Esta mañana ha tenido lugar la intervención del presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, en el debate del Estado de la Región. La portavoz de Podemos en la Asamblea Regional, María Marín, ha calificado el discurso como "lamentable y pobre", "lleno de frases huecas" y "falto de realismo". La diputada ha asegurado que la intervención de López Miras representa "una huida hacia adelante, hacia un modelo agotado basado en la precariedad laboral y en la degradación medioambiental" que además "no ha aportado ni una sola idea nueva". Marín ha confesado que desde su grupo sabían que no iban a "encontrar gran cosa por parte de un presidente que en la peor etapa de la pandemia estuvo 43 días escondido, sin dar respuesta a la oposición de lo que estaba sucediendo ni de qué medidas se estaban tomando para ayudar a los murcianos y murcianas", pero le ha sorprendido que "haya sido un discurso completamente vacío, sin propuestas ni ideas de futuro".

Para la portavoz de Podemos, la Región de Murcia no necesita "este tipo de intervenciones autocomplacientes", sino un "discurso realista, con medidas concretas para ayudar a las murcianas y murcianos a salir de esta crisis, que no es sólo sanitaria, que es social y económica". Por el contrario, se ha tratado de "una carta a los reyes magos, una serie de medidas irreales que no explica cómo piensa financiar". Marín ha asegurado que estamos ante un presidente que "se dedica una vez más a echar balones fuera y culpar de todos los males al gobierno de España, sin aportar ni una sola autocrítica y sin querer reconocer ni un solo error en la gestión de la crisis".

En cuanto a la gestión económica de la Región de Murcia, Marín ha señalado que el Gobierno autonómico "pone la mano para que sea el gobierno estatal y las instituciones europeas quienes financien proyectos", mientras "basa toda su política fiscal y económica y seguir bajando impuestos a quienes más tienen". Para Podemos, "esto no es un modelo económico", sino que se trata de un sinsentido, mientras que la Región de Murcia sigue esperando "una política redistributiva justa, progresiva y que sea capaz de financiar los servicios públicos que garanticen la dignidad y los derechos de todos los habitantes".