La DO Arroz de Calasparra va a realizar, en esta campaña 2020, una nueva apuesta por el cultivo de arroz. Tras varios años donde los agricultores han cambiado el cultivo y ha estado bajando la producción del Coto Arrocero por el bajo precio, este año se ha aumentado la producción en casi un 10%, superando las 600 hectáreas de plantación. Esperan que la producción final supere los tres millones de kilos entre las variedades Bomba (que ha aumentado un 20%), Balilla por solana en cultivo convencional y ésta misma en cultivo ecológico. El presidente de la DO Arroz de Calasparra, José Martínez, explicó ayer que «veníamos de casi tres años donde se estaba sembrando menos cantidad, por rotaciones de cultivo y por el precio». En este sentido, ha puesto de manifiesto que «el agricultor está deseando sembrar arroz, pero evidentemente al final tiene que haber un beneficio económico».

El consejero de Agricultura, Antonio Luengo, visitaba el coto arrocero, junto a la alcaldesa del municipio, Teresa García, quien ha pedido a la comunidad que «se sigan materializando otras medidas a favor de los agricultores y del arroz, en materia de plantación, así como comercialización y promoción».

El consejero manifestó que está seguro de que «un año más, el arroz de Calasparra superará las expectativas gracias a su calidad referente a nivel internacional y a la labor esmerada de los agricultores que trabajan desde mayo a octubre en sus arrozales para conseguir tan preciado cereal».

Lucha contra las plagas

Antonio Luengo explicó que por segundo año consecutivo, y tras la buena experiencia de 2019, la Comunidad contribuye con la DO con la instalación de feromonas de confusión sexual para el barrenador del arroz, un tratamiento que supone una inversión de la Comunidad de 14.000 euros y que se colocará en el cultivo una vez finalice la siembra.