El cabello humano crece a una velocidad de unos 0,4 milímetros diarios, lo que supone un centímetro al mes y unos 15 centímetros anuales.

Podemos decir que desde que empezó el estado de alarma, contamos con casi dos centímetros más de pelo que queremos que nos corte, que le de volumen o que nos tiña nuestro peluquero o peluquera de confianza.

Hace unos días el Gobierno de Pedro Sánchez dio luz verde a la reapertura de estos locales el lunes 4 de mayo, pero pese a que las llamadas para pedir hora son constantes, los profesionales de este sector albergan muchas dudas sobre cómo se va a llevar a cabo.

La normativa establece que tendrán que dar cita previa, evitarán las aglomeraciones de clientes, limitando el aforo de sus servicios al 30%. Además, tendrán que usar mascarillas y habilitar un horario preferente para mayores de 65 años. Las que no den cita previa, deberán esperar todavía una semana para reabrir.

Clemente Hernández, peluquero en el barrio de Los Dolores de Cartagena, explica que durante todo el tiempo que no han podido trabajar, han seguido pagando distintos impuestos, por lo que han tenido muchos gastos y ningún ingreso. Ahora muchos clientes ya están llamado para pedir cita y afirma que «el día 4 ya lo tenemos completo. Eso nos anima mucho, pero el problema es que nos está costado mucho poder abastecernos de mascarillas, guantes y otros materiales de protección». Hernández cree que el aviso de apertura debería haberse hecho con más antelación para darles más tiempo para abastecerse.

Asunción Conesa tiene una peluquería unisex también en la ciudad portuaria. Hasta el martes su mayor preocupación era la situación de sus trabajadores,ya que tuvo que hacer un ERTE y sabía que sus empleados todavía no habían cobrado. Ahora duda de si podrá abrir el 4 o tendrá que esperar al día 11. «No han publicado ningún tipo de normativa. Nosotros tenemos una serie de protocolos ya establecidos pero no sabemos lo que es obligatorio o no».

A ella también le está costando mucho encontrar material de protección, pero su incertidumbre se basa más en el hecho de que «si solo podemos atender uno o dos clientes a la vez, la recaudación va a ser muy baja y los gastos son prácticamente los mismos que antes. A estos hay que sumar los que nos generen las medidas de protección». Asunción también ha recibido llamada de numerosas clientas para reservar cita, pero piensa que todavía hay miedo y que algunas todavía tardarán en meterse en sitios cerrados.

Los peluqueros creen que es necesario que se establezca un protocolo de apertura que determine de forma clara y concisa en qué condiciones pueden llevar a cabo su labor, porque las indicaciones del Gobierno son escasas. Comparte esta opinión Juan Antonio Zamora que, desde su negocio en Los Barreros, quiere saber «cómo tiene que entrar un cliente, con qué protección tiene que entrar... Es una cuestión de seguridad, la del cliente y la nuestra. Hay que ofrecerles todas las garantías».

Zamora tiene claro que quiere abrir porque son muchos días sin ingresos, pero no descarta esperar para poder acondicionar su peluquería de caballeros y otra que regenta su familia destinada al público femenino para minimizar los riesgos.

Javier Conesa, por su parte, retirará los sillones de la sala de espera y evitará que haya «más de dos personas dentro».

Las semanas de confinamiento han sido duras para este sector, ya que el trabajo a domicilio estaba totalmente prohibido excepto si era para atender a personas con una movilidad muy reducida.

Aun así, la asociación Comarcal de Peluqueros de Caballeros de Cartagena ha detectado algunos casos de personas que sí se han desplazado a casas particulares incumpliendo la ley.

El presidente de la asociación, Carlos Edgar León, condena estas prácticas y explica que «hay que cumplir con las normas para garantizar la seguridad y evitar más contagios».

Desde que empezó el estado de alarma han sido muchos los profesionales de la región que han contactado con la asociación para pedir asesoramiento y proceder de forma conjunta, tanto a la hora de cerrar como a la de reabrir, y están esperando respuestas para informar a sus asociados.