El pleno de la Asamblea Regional aprobó este martes los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2020 con el voto del PP, Cs y Vox. El acuerdo entre estos tres grupos permitió rechazar las enmiendas al articulado presentadas por el PSOE y Podemos, que votaron en contra.

Culminaba así la tramitación de las cuentas de la Administración regional que ya son papel mojado y tendrán que ser revisadas por el Ejecutivo para incorporar el gasto necesario para hacer frente al coronavirus y amortiguar la crisis económica y social desencadenada por la pandemia.

Las cuentas de este año ascienden a 4.753 millones de euros, 110 millones más que en 2019, aunque el propio Gobierno reconoce que el 80% del gasto está comprometido con el pago de la sanidad, la educación y la nómina de los 54.000 funcionarios, por lo que apenas si queda margen para cambiar partidas, mientras que la recaudación acusará el impacto del paro.

El PSOE se había ofrecido a negociar un acuerdo con el Ejecutivo regional que evitara al PP y a Cs depender del apoyo de Vox para sacar adelante los cambios necesarios para hacer frente al gasto sanitario y a la crisis económica desencadenada por el estado de alarma, pero las propuestas del portavoz socialista, Diego Conesa, fueron rechazadas. Conesa recordó que el presupuesto aprobado ayer es «el más efímero de la historia de la Comunidad», dado que será revisado inmediatamente. Dijo que resulta «inservible» y no responde a «la emergencia» que viven «cientos de miles de murcianos» porque los ingresos están «inflados» y las cifras macroeconómicas están calculadas sobre un escenario previo a la crisis generada por el coronavirus.

Todos los grupos consideran «desfasadas» las cuentas de este año, aunque el PP también las cataloga como «el primer dique de contención» de la Covid-19.

La sesión estuvo marcada por la negociación paralela que han mantenido el PP y el PSOE para recabar el apoyo de los socialistas, que habían pedido previamente la revisión de la bajada del tramo autonómico del IRPF de 2021 y 2022 y destinar los 6,5 millones de euros de las bonificaciones fiscales a las empresas del juego para un fondo de contingencia ante la Covid-19.

El PSOE propuso doblar durante 2020 la partida de renta básica, así como ayudas de 1.500 euros para los autónomos que han cesado su actividad y de 750 euros para los que hayan visto mermados sus ingresos.

Por su parte, el PP propuso incrementar significativamente la actual partida para la renta básica y dar ayudas a los autónomos, pero lo ha vinculado a la existencia de fondos y a las partidas procedentes del Estado y de la UE. Su portavoz , Joaquín Segado, indicó que el PSOE quiere subir los impuestos cuando apuesta por «una revisión fiscal», algo que su homólogo socialista, Diego Conesa, ha circunscrito a «congelar» las tasas impositivas a las rentas más altas.

Por su parte, el portavoz parlamentario de Cs, Juan José Molina, criticó a su socio de gobierno por haberle dejado «totalmente al margen» en su negociación con el PSOE, de la que solo le informaron a posteriori.

Juan José Liarte, portavoz de Vox, resaltó que el presupuesto, a pesar de ser «continuista», incorpora «valores» como el pin parental, que ahora está en los tribunales.

Desde la bancada de Podemos, Rafael Esteban reprochó al Gobierno regional que les tiendan la mano tras pasar «el rodillo» rechazando todas las enmiendas de la oposición. «Nos proponen negociar con sus reglas y que nos sumemos sin ceder nada», censuró.