El ayuntamiento de Cartagena ubicó hace dos días por la crisis del coronavirus a 50 personas sin hogar en una residencia que posee el Obispado de Cartagena en el coto Dorda, que está gestionada por Cáritas, y en habitaciones del hotel Los Habaneros, donde son atendidos por el colectivo 'La Huertecica' ya que algunos tienen problemas de adicciones. En ambos lugares de acogida se ha puesto un servicio de seguridad para garantizar la ausencia de incidentes.

La adaptación está siendo buena tanto en un lugar como en otro. Cáritas se encarga de cubrir todas las necesidades de las 12 personas a su cargo y la única petición de ayuda que lanzaba ayer era la necesidad de ropa interior.

Con todo, el consistorio cartagenero cree que hay una instalación que sería mejor para las personas con adicciones como es la Hospitalidad de Santa Teresa que está habilitada para acoger transeúntes y cuenta con todas las medidas de habitabilidad y seguridad adecuadas. La alcaldesa, Ana Belén Castejón, reiteró ayer a la Comunidad la petición que hizo la semana pasada para que intervenga la Hospitalidad, ya que según Castejón «la situación ha ido empeorando con el paso de los días. Este centro tiene capacidad para acoger a más personas de las que actualmente se encuentran allí, 25, porque sus gestores decidieron cerrarla a nuevos usuarios el 10 de marzo».

El presidente de la Hospitalidad, Vicente Villar, señalaba por su parte que «en ningún momento nos hemos negado a que vengan estas personas y no pondremos ningún problema si intervienen nuestras instalaciones. Lo único que hemos pedido es que se nos certifique que han pasado el periodo de cuarentena para que no haya contagios entre los que ya están aquí».