Los trabajadores de la hostelería de La Manga se resisten a acudir al trabajo por miedo a que los clientes llegados desde Madrid les contagien el coronavirus, según ha informado el presidente de Hostemur, Jesús Jiménez.

El máximo responsable de la patronal de hostelería de la Región ha pedido a la Administración que dicte unas normas claras de prevención y reclama una batería de ayudas que permitan cerrar los establecimientos para evitar los riesgos sanitarios en las zonas a las que se están trasladando los vecinos de Madrid y los estudiantes tratando de escapar al aislamiento impuesto en la comunidad madrileña.

También ha alertado de que se han cerrado universidades y centros docentes para impedir la propagación del Covid-19, «pero se han celebrando botellones. Los estudiantes se creen que están de vacaciones», ha asegurado.

En una rueda de prensa a la que también han asistido los presidentes de la patronal de Cartagena Hostecar, Juan José López, y de la Asociación de Hosteáguilas, Vicente Sánchez, el máximo responsable de la patronal regional ha asegurado que algunos locales «están tomando la temperatura a los clientes y a los trabajadores» antes de permitirles entrar, ante la psicosis que se ha generado.

Ha pedido también la intervención de la Consejería de Salud en los casos en los que las parejas que tenían bodas contratadas se niegan a cancelarlas. Jesús Jiménez se pregunta qué pueden hacer los establecimientos si los novios se empeñan en mantener «una celebración con 200 personas», cuando la presencia de clientes en los establecimientos públicos se ha limitado a 50.

Ha puesto como ejemplo el caso de un local que tenía cuatro banquetes contratados, pero solo ha conseguido cancelar tres de ellos.

Jesús Jiménez ha informado igualmente del escrito que Hostemur ha remitido al presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, para alertar de que todo el sector de la hostelería «está al borde de la quiebra».

Tal y como ha informado hoy La Opinión, las empresas reclaman ayudas a la Administración para no tener que costear los salarios de sus trabajadores, las cuotas de la Seguridad Social y los gastos de funcionamiento cuando se está cancelando la mayor parte de las reservas que tenían para los próximos meses y se ven abocadas al cierre y a una regulación de empleo.

Hostemur también pide exenciones y moratorias fiscales para salvar las empresas ante una situación que considera «más parecida a la crisis de 1929 que a la de 2008».