El juzgado de lo mercantil número Uno de Murcia ha desestimado la demanda presentada por tres pasajeras por el retraso de más de tres horas de su vuelo, Madrid-Roma, porque el mismo se debió a una avería informática imprevisible.

La sentencia indica que las demandantes reclamaron a la compañía Ryanair indemnizaciones por un total de 875 euros por los perjuicios que les ocasionó esa demora.

En concreto, indicaron que por el retraso con que llegó el avión a su destino perdieron los billetes de tren a Florencia y las entradas para visitar la Basílica de la Santa Cruz.

El juzgado de lo mercantil, al desestimar la demanda, indica que se ha acreditado que el retraso fue debido a una avería en el sistema informático que transmite a los centros de control en ruta y a los órganos de aproximación los planes de vuelo de las aerolíneas antes del despegue.

Y añade que concurrió una causa de fuerza mayor, ya que la avería que causó el retraso fue de imposible previsión.