La consejería de Fomento e Infraestructuras se volcará este año en el control urbanístico en torno al Mar Menor. Según indicó su titular, José Ramón Díez de Revenga, que este lunes presentó los presupuestos de su departamento en la Asamblea Regional, el fortalecimiento de la disciplina urbanística en los municipios que rodean la laguna salada será su prioridad.

Díez de Revenga explicó que la vigilancia se reforzará no solo en el suelo no urbanizable, en el que es competente la Administración regional, sino también en el urbano, que depende de los ayuntamientos. «Con ellos estrecharemos nuestra colaboración para que vigilen el cumplimiento de la ley», indicó.

El consejero manifestó que su departamento va a implantar medidas relacionadas con «la ecoeficacia» para ordenar y fomentar la sostenibilidad del Mar Menor. En este sentido, señaló que se van a poner en marcha tres instrumentos fundamentales para hacer efectiva la Ley del Mar Menor, entre los que destaca el Plan de Ordenación Territorial, que será la herramienta supramunicipal que permita una implantación efectiva y equilibrada de todas las acciones diseñadas para el conjunto del sistema socio-ecológico. Este plan se completará con la Estrategia de Paisaje y la Estrategia de Arquitectura y Edificación Sostenible, que ya han comenzado a definirse en la Consejería.

En este eje de actuación también se incluye el proyecto de 'La Manga 365', que este año contará con una inversión de 3,2 millones, destinados a financiar actividades para conseguir que este enclave permanezca abierto los 365 días del año.

Por otra parte, la Comunidad destinará 12,5 millones al desarrollo de un proyecto pionero para reforzar la seguridad de unas 40 vías de titularidad autonómica, a través de la puesta en marcha del 'Plan de defensa de carreteras contra las inundaciones'. Este plan, que se extenderá durante los próximos tres años, se enmarca en una de las líneas estratégicas recogidas en el proyecto de presupuestos de la Consejería de Fomento para el ejercicio 2020, que tiene como objetivo la búsqueda de soluciones para minimizar los daños causados por las fuertes precipitaciones.

También incluye la redacción de un 'Plan de ordenación territorial de prevención de riesgos de inundaciones' que sentará las bases para luchar contra esta amenaza y contemplará acciones como la utilización de sistemas de drenaje sostenibles y la impermeabilización de los suelos.

Díez de Revenga destacó que estas actuaciones responden «a un clamor social que demanda el refuerzo de la seguridad ante la intensidad de los daños provocados por las fuertes lluvias de los últimos meses, cada vez más frecuentes en la Región». Además del fortalecimiento de la seguridad para prevenir el riesgo de daños por las lluvias, Díez de Revenga resaltó que estas cuentas son «una apuesta directa por la prosperidad social y bienestar de las familias a través de la mejora en el acceso a la vivienda, el fomento de la ecoeficacia dirigida a la ordenación del Mar Menor y a promover la arquitectura sostenible».

Asimismo, se fomentará la eficiencia energética en los hogares de la Región a través de un programa subvenciones por importe de 3,6 millones.