El Consejo de Política Fiscal y Financiera, que está constituido por el Ministerio de Hacienda y las comunidades autónomas, aprobó este viernes con el voto en contra de las autonomías del PP la subida del techo de déficit al 0,2 por ciento del PIB para este año y al 0,1 por ciento para 2021, lo que permitiría a Murcia endeudarse este año en unos 63 millones de euros. Estaba previsto inicialmente que las autonomías tuvieran que alcanzar este año el equilibrio financiero, aunque para la Región resulta inalcanzable hoy por hoy.

De hecho, la Comunidad tenía un margen del 0,4% para 2019, pero en el mes de noviembre ya había alcanzado un déficit del 1,32%, lo implica que ha terminado el año con un desfase muy superior al autorizado.

El establecimiento del techo de déficit, junto con el techo de gasto, son básicos para elaborar los presupuestos, que el Gobierno ya ha remitido a la Asamblea Regional.

El acuerdo alcanzado ayer da un margen de dos décimas sobre la senda fiscal prevista por el Gobierno de Mariano Rajoy, que planteaba el equilibrio presupuestario en 2020. El déficit cero queda postergado hasta 2022.

El objetivo autonómico previsto inicialmente por el Ejecutivo de Pedro Sánchez era un déficit de una décima del PIB este año, y que las regiones lograsen estabilidad presupuestaria el año que viene.

En declaraciones a Onda Regional, el consejero de Presidencia y Hacienda, Javier Celdrán, consideró que la propuesta presentada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, constituye un intento de aplacar los ánimos de las comunidades socialistas y evitar la revuelta provocada por las tensiones que ha causado la reclamación del IVA pendiente de 2017, que en la Región supone 85 millones de euros, aunque precisó que Murcia no se «contentará» con las soluciones ofrecidas ayer.

El titular de Hacienda murciano también reclamó la puesta en marcha del nuevo sistema de financiación autonómica, que lleva ya más de un lustro de retraso. Celdrán se quejó de que el Ministerio de Hacienda ha ignorado esta reivindicación.

María Jesús Montero presidió ayer el Consejo de Política Fiscal y Financiera junto a la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias. En este foro está representado el Gobierno y las comunidades de régimen común, todas salvo País Vasco y Navarra, que tienen un sistema foral propio. Cataluña tampoco ha participado en la votación, aunque acudió la secretaria de Economía, Natàlia Mass, en vez del vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

La nueva senda de déficit fue aprobada con once votos a favor del Ministerio de Hacienda, las regiones del PSOE y Melilla, frente a la oposición de las regiones gobernadas por el PP.

En concreto, los once votos a favor han sido los de las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE (Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria (en coalición con PRC), Castilla-La Mancha, Extremadura y la Comunidad Valenciana), más el voto de Melilla (presidida por Cs) y del propio Ministerio de Hacienda.

Por el contrario, han rechazado la nueva senda las cinco regiones del PP, Murcia, Andalucía, Castilla y León, Galicia, Comunidad de Madrid y la ciudad autónoma de Ceuta.

Antes del encuentro, los consejeros de Hacienda del PP habían celebrado una reunión presidida por el secretario general del PP, el murciano Teodoro García.