El alcalde de Los Alcázares, Mario Pérez Cervera, dice que no está ni contento, ni satisfecho, con la respuesta que se ha dado de las distintas administraciones para hacer frente a las inundaciones, que han afectado, de manera principal, a dicha localidad.

«Un alcalde nunca puede estar satisfecho y me caracterizo por ser demasiado exigente conmigo mismo y con el resto de administraciones», afirmó Cervera, que lamenta que «de haber actuado cuando debían, en 2016, hoy de cinco inundaciones que se han vivido desde esa fecha, pues posiblemente la de septiembre hubiera sido difícil de evitar, pero se hubieran minimizado daños, y el resto no hubieran afectado al municipio en nada».

Así lo trasladaba en el encuentro que mantenía con la ministra de Defensa, a quien le transmitió la necesidad de tomar medidas «urgentemente», comenzando por «pequeñas» obras que sirvan para «paliar posibles avenidas de aguas futuras de hasta cien litros».

Según Cervera, las administraciones «están llegando tarde» y el presidente del Gobierno murciano, Fernando López Miras, «me tuvo que recibir porque mi municipio en enero se volvía a inundar». En su opinión, «no hace falta que sucedan hechos como esos para recibir a un alcalde que tiene un problema, que se traduce en una desafección social que se tiene que resolver con rapidez».

Ayudas a un municipio, recordaba, afectado también por la situación que atraviesa el Mar Menor y que deben ser extensivas al Consistorio, pero además a los propietarios de viviendas y a comerciantes, «que ven el futuro muy negro». Considera, en este sentido, que tanto la administración regional como la central «tienen que actuar para frenar ese golpe en Los Alcázares».

Preguntado por esas actuaciones «urgentes», hizo referencia a la del canal D7 que bordea la localidad y que ha servido, hasta el momento, para que «no se convierta en el sumidero de la Región».

Es necesario, a su juicio, que se amplíe y se refuerce, «porque se han conectado a ese canal canales hormigonados de urbanizaciones en la parte superior y al final termina reventando en Los Alcázares y agravando la situación», de ahí la necesidad de que se refuerce para que «aguante la tromba de agua que recibimos del resto de canales», manifestó.