El documento previo al Plan de Cuenta del Segura que fija los objetivos a cumplir en 2027, el llamado Esquema de Temas Importantes (ETI), incluye un listado de las medidas que deberán acometerse para poner coto a la sobreexplotación, que pasan por «una revisión de los derechos, pudiéndose contemplar una menor dotación hídrica acorde con el descenso de las extracciones registrado». Para el acuífero de Ascoy-Sopalmo, que aparece como el más sobreexplotado de toda la cuenca, se propone «un cambio de orígenes de recursos mediante permutas de hasta 25 hm3 por año».

El documento que servirá de base para el nuevo plan de cuenca también plantea la necesidad de introducir cambios en «el actual patrón de cultivos en las zonas donde no puedan incorporarse nuevos recursos hacia otros más adaptados al territorio y con menor consumo de agua», dado que «la mayoría de extracciones se destinan al uso agrario».