El Parque Regional de Sierra Espuña solo puede optar a ser catalogado como Parque Nacional si cesan las actividades de caza deportiva y comercial.

Esta es la advertencia que hacen los técnicos que han elaborado el Plan Técnico de Gestión Forestal Sostenible de este espacio natural, el 'pulmón' más importante de la Región de Murcia y que se extiende por varios municipios: Aledo, Alhama de Murcia, Librilla, Mula, Pliego y Totana.

El Plan de gestión (que tiene más de 800 páginas y ha sido recientemente aprobado y publicado en el BORM) abarca una superficie total de 10.343,65 hectáreas, al incluir montes de Sierra Espuña de Alhama (3.712,9 hectáreas), Totana (6.362,09 hectáreas) y de Mula (el monte de Prado Chico-Las Lagunicas, de 268,66 hectáreas).

En uno de sus informes anexos, los técnicos apuntan que dado el interés de esta administración regional en el proceso de declaración de Sierra Espuña como Parque Nacional en un futuro próximo, «se considera apropiado avanzar en la gestión del territorio para propiciar dicha declaración».

Teniendo en cuenta que la caza deportiva y comercial «es considerada incompatible con dicha figura de protección» (artículo 7 de la ley de Parques Nacionales, BOE 30/2014 de 3 de Diciembre), «se considera adecuado, y se recomienda, no reiniciar este tipo de aprovechamiento en los montes objeto del presente Plan de gestión forestal».

El Gobierno regional rescató de un cajón hace dos años el expediente para solicitar esta declaración, que puso en marcha en 2005 el entontes consejero de Medio Ambiente, Francisco Marqués.

Uno de los requisitos que, a priori, le faltaría para poder optar a la declaración es la extensión (tiene unas 18.000 hectáreas en total), por lo que la Comunidad se ha planteado la ampliación del territorio en 2.000 hectáreas hacia el norte para llegar a las 20.000 mínimas que reclama la Ley 30/2014.

Entre los valores de Sierra Espuña está el ser una reserva original de pinares de pino carrasco de las más grandes de España.

Si finalmente se lograra esta declaración, Sierra Espuña obtendría una mayor proyección e imagen nacional e internacional al entrar en el circuito de los parques nacionales, lo que incrementaría el turismo medioambiental, y los beneficios socioeconómicos en general, según los expertos consultados.

El Estado financia estos espacios naturales protegidos con algo más de 54 euros de inversión real por hectárea.

En el Plan de Gestión Forestal Sostenible, se apuesta por el uso público del parque regional, que es el uso del monte más destacado en la actualidad, y preferible a otros, como el cinegético.

«De hecho el PORN ya establecía en su artículo 100 entre las directrices del Plan de Aprovechamiento Cinegético (en el punto d), dar preferencia al uso público y recreativo sobre el cinegético, asegurando las condiciones de seguridad pública», subrayan los técnicos.

Recuerdan que en la actualidad existen diferentes iniciativas para potenciar su sostenibilidad y calidad, como mesas de trabajo sobre uso de senderos, Carta Europea de Turismo Sostenible, Famtrips, ESPUBIKE, ESPUTREK, Q de calidad, etc.

Y que las inversiones en mantenimiento, mejora de infraestructuras, señalización e información son muy importantes también a nivel presupuestario. «Todo este esfuerzo muestra que la principal línea de gestión del Parque Regional, junto a la conservación de sus valores naturales, es apostar por un uso público sostenible y de calidad», añaden.

Según los datos de 2018, los usos deportivo, educativo, recreativo o de contemplación son los principales en cuanto a número de usuarios, y con una tendencia general a crecer: 5.900 personas inscritas en actividades deportivas autorizadas (más un número desconocido, sin duda mucho más alto, de personas que entrenan en el parque); 16.000 visitantes al centro de visitantes Ricardo Codorniu; 2.900 usuarios del Aula de Naturaleza de las Alquerías; y 134.000 visitantes estimados al Parque, según el Estudio de capacidad de acogida de zonas de uso público del Parque Regional de Sierra Espuña.

Además, desde hace una década se viene trabajando en la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS), acreditación de ámbito europeo que otorga la Federación EUROPARC, que promueve el desarrollo de estrategias locales en favor de un turismo sostenible y respetuoso con los valores de un Espacio Natural Protegido.

Con este propósito el Parque Regional de Sierra Espuña y su entorno está acreditado con la CETS desde septiembre del año 2012, y por tanto como destino ecoturístico, apostando por el turismo sostenible vinculado a actividades como el senderismo, el ciclismo, el turismo rural o el cultural como eje principal de desarrollo.

Esta línea de trabajo es apoyada por la Mancomunidad Turística de Sierra Espuña. Además, en el territorio de Sierra Espuña, hay acreditadas 18 empresas turísticas, aunque colaboran más.