El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ha revocado la sentencia de un juzgado de Cartagena que declaró procedente el despido de una trabajadora que no se presentó a su puesto tras estar de baja más de un año porque el alta que le fue extendida y que ponía fin a la situación de incapacidad temporal fue finalmente anulada.

La sentencia de la Sala de lo Social señala que tuvo baja médica en julio de 2016, prorrogada 365 días después, aunque en julio de 2017 le dieron el alta.

Al no estar conforme, no se reincorporó a su puesto, decisión que comunicó a la empresa, que por ello la despidió por una grave de ausencia de seis días.

Sin embargo, otro juzgado de lo social estimó su demanda en marzo de 2018 y declaró indebida el alta médica, lo que conllevó que su inasistencia al trabajo estuviera justificada por encontrarse en situación de incapacidad temporal.

Ahora, la sala estima que "es absurdo pretender que un empleado que no puede trabajar tenga que ir a cumplir su actividad laboral".