7 de cada 10 habitantes de la región de Murcia respiraron aire contaminado por ozono este verano, unas 581.000 personas en la capital de una comunidad en la que el 16 % del territorio ha estado este año expuesto a unos niveles insalubres de este contaminante en las zonas centro, valle de Escombreras, Cartagena y Murcia.

Ese 72 % es la población afectada según los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en España se supera para una media del 85 % de sus habitantes, según un informe que este martes ha presentado en Barcelona por Ecologistas en Acción.

Respecto a la normativa murciana, más laxa que la recomendada por la OMS, han respirado aire contaminado en la capital casi esas 600.000 personas, el 39 % del total regional, una ciudad cuyas dos estaciones medidoras han incumplido el objetivo legal en el trienio 2017-2019.

Coincidiendo con la ola de calor de mediados de julio, por primera vez desde 2012 se registró una superación del umbral de información en Lorca sin que el Gobierno de Murcia cumpliera su obligación legal de avisar a la población especialmente sensible para que se protegiera.

Pocas ciudades españolas cuentan con protocolos de actuación frente a las puntas de contaminación por ozono y la de Murcia no contempla medidas de limitación del tráfico y se limita a informar rutinariamente a la población sensible, en el mejor de los casos.

El informe ha analizado los datos recogidos en 480 estaciones oficiales de medición de contaminación en todo el territorio español entre el 1 de enero y el 30 de septiembre pasados tomando como referencia los valores marcados por la OMS y los valores objetivos establecidos en la normativa española y europea, que es más benevolente.

Según el trabajo, 39,8 millones de españoles han respirado aire contaminado por ozono por encima de los valores marcados por la OMS, mientras que 9'8 millones (21% de la población de España) lo han hecho por encima de los objetivos legales fijados en la legislación de España y Europa.

El estudio señala que Cataluña, Madrid, Extremadura, Andalucía oriental, el valle del Ebro de Cataluña al País Vasco, la sierra de Tramuntana de la Islas Baleares y el norte de la Comunidad Valenciana son las zonas que más han sufrido la contaminación por ozono.

Denuncia que ni el Gobierno ni las CCAA han adoptado "medidas eficaces sobre el transporte, la industria y la ganadería" para reducir los niveles de ozono, un contaminante secundario que se forma con el calor y los contaminantes primarios y que tiene afectaciones en la salud de las personas.

El transporte por carretera, con la colaboración del transporte marítimo, genera el 54% de estos contaminantes primarios, el 31% proviene de fuentes industriales y otra parte viene por la ganadería.

Los investigadores han hecho hincapié en los problemas que provoca esta contaminación del aire en la salud de las personas, puesto que según datos de la Agencia Europea de Medio ambiente cada año mueren de manera prematura 1.500 personas en España.

El ozono troposférico puede ocasionar tos, irritaciones en la faringe, el cuello y los ojos, y dificultades respiratorias.

Además de estos problemas de salud, el coordinador del informe, Miguel Ángel Ceballos, ha agregado que "en un episodio de mucha contaminación, una persona con problemas cardiovasculares puede tener más riesgo de sufrir un ictus o un infarto de miocardio".