La murciana Berta Tomás (Yecla, 1983) ha sido elegida con 36 años presidenta de la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), que agrupa a unos 1.350 funcionarios, más de la mitad de los cuales son mujeres. Decidió convertirse en inspectora cuando estudiaba en la Universidad de Valencia, atraída por la vertiente social que vislumbraba en el Derecho tributario y la recaudación fiscal como instrumento sobre el que se asienta «la política social».

Por esta razón, considera que la sociedad no valora suficientemente la importancia de la fiscalidad y sigue manteniendo «la idea de que el defraudador es el más listo y el más pillo».

La nueva presidenta de la Asociación de Inspectores cree que no se ha potenciado suficientemente la educación en materia tributaria, tal y como se hace con la formación financiera. Ella es partidaria de enseñar a los jóvenes a valorar la importancia de la fiscalidad como base de «la justicia social», que permite garantizar la financiación de los servicios públicos. Su esperanza es que «poco a poco se irá mentalizando a la gente» y se acabará cambiando la concepción sobre los tributos.

No obstante, admite que los partidos abusan a veces de los impuestos como reclamo electoral, lo que a la larga contribuye a generar un mayor rechazo.

De madre yeclana y padre valenciano, Berta Tomás nació en el Hospital de la Arrixaca, aunque su familia se marchó tres años después a Valencia. Estudió Derecho en esta ciudad y después en Holanda y aprobó las aposiciones al Cuerpo de Inspectores de Hacienda en 2013, por lo que llega a la presidencia apenas seis años después.

Cuenta que empezó a interesarse por el Derecho Tributario desde que era estudiante, gracias a dos profesores que le enseñaron a percibir la importancia que tiene la fiscalidad en «la política social». Actualmente trabaja en el Tribunal Económico Administrativo Central de Madrid, un órgano dependiente del Ministerio de Hacienda que se encarga de resolver las reclamaciones de los contribuyentes contra la Administración.

Con anterioridad ha ejercido su actividad profesional en el área de recaudación en la Agencia Tributaria y en la Vocalía de IVA del Tribunal Económico Administrativo de Cataluña.

Entre sus objetivos figura precisamente tratar de conseguir que la Administración dote de más medios y amplíe la plantilla de estos tribunales. Berta Tomás considera que el personal de estos órganos encargados de resolver las reclamaciones de los ciudadanos es insuficiente para atender la avalancha de casos que se han visto obligados a tramitar en los años de crisis económica, lo que se traduce en «un colapso, que provoca una excesiva lentitud» de los procedimientos.

Una de las razones que le llevó a presentarse a la presidencia de IHE es conseguir que se equiparen las retribuciones de los inspectores que trabajan en estos tribunales con los de la Agencia Tributaria, porque haría más atractivo este destino y facilitaría el refuerzo de la plantilla.

También se plantea conseguir que se modifique el sistema de incentivos que reciben los inspectores de Hacienda. La presidenta de la asociación que agrupa a estos profesionales considera poco operativo que los resultados del trabajo que realizan se midan exclusivamente por el número de actas que levantan, sin tener en cuenta «su calidad» ni el importe del fraude detectado.

Berta Tomás es la segunda presidenta de la Asociación de Inspectores de Hacienda de origen murciano. Entre octubre de 2008 y octubre de 2010 ocupó este cargo Isabel Martínez, que actualmente es Jefa de Equipo Regional de Inspección en Murcia.

La organización está formada por unos 1.350 inspectores, que suponen más de la mitad de los funcionarios de este Cuerpo, que incluye a unos 2.000.