Un total de 20 chicas adolescentes han pasado en lo que va de año por los centros de atención a las víctimas de violencia de género, los llamados CAVI. La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, que anunció ayer estos datos, recalcó que la tendencia de los últimos años ha cambiado: cada vez más adolescentes se animan a denunciar actitudes machistas o de maltrato por parte de jóvenes de su misma edad.

«Las adolescentes se dan cuenta de que hay ciertas cosas que no son normales en una relación sana de pareja», manifestó Violante Tomás, en palabras citadas por fuentes regionales en un comunicado de prensa.

La red de los CAVI, que suman 22 puntos en toda la Región, atendió a 3.113 mujeres víctimas de violencia de género en 2018, según los datos conocidos a 20 de diciembre del año pasado.

Desde el pasado 1 de enero, estos espacios se encuentran abiertos a jornada completa. La plantilla de los CAVI se compone de un psicólogo, un trabajador social y un asesor jurídico. Estos trabajadores proporcionan apoyo psicológico, tanto individual como grupal; así como asesoramiento social y consejo jurídico sobre las situaciones de maltrato, según recuerdan desde la Comunidad.