El calendario se ha echado encima y el reglamento de la Ley de Protección y Defensa de los Animales que debería entrar en vigor el jueves 27 de diciembre, «aún está muy verde». Esta normativa incluye aspectos como el sacrificio cero de animales, lo que implicaría que la eutanasia en animales estaría reducida a casos muy justificados.
La Ley de Protección Animal se aprobó en 2017 y se decidió dar una prórroga de un año para que el Gobierno regional sacara adelante el reglamento que la debe sustentar, plazo que acaba la próxima semana. Al no haberse aprobado el reglamento de la Ley y existir sólo un borrador del mismo, los veterinarios tienen dudas sobre cómo tendrían que actuar a partir del jueves de la próxima semana.
Ante esta incertidumbre, la directiva del Colegio Oficial de Veterinarios de la Región de Murcia mantuvo el lunes una reunión en la que estuvo analizando el borrador del reglamento que le ha trasladado el Gobierno regional para llevar a cabo un primer análisis. La conclusión del encuentro fue que «el borrador está muy verde y precisa de mucho trabajo», tal y como ha explicado a LA OPINIÓN el presidente del Colegio de Veterinarios, Fulgencio Fernández Buendía, quien ha convocado para hoy la reunión de la Junta de Gobierno, en la que se prevé que salga adelante pedir a la Comunidad Autónoma y a la Asamblea Regional una moratoria de preceptos como el sacrificio cero. «De esta manera los ayuntamientos y centros de zoonosis podrían seguir trabajando mientras que se concreta en qué casos se puede aplicar la eutanasia a los animales», indica Fernández Buendía. Entre ellos podrían estar situaciones de perros especialmente peligrosos o aquellos que impliquen un riesgo para la salud.
El presidente de los veterinarios incide en que «queremos que exista un protocolo por la propia seguridad de nuestros compañeros, como una garantía del trabajo que desempeñan, y para ello sería necesario dejar en el aire el sacrificio cero hasta que no haya un reglamento definitivo que lo regule».
En este caso, la Región de Murcia se convierte en la primera comunidad que desarrolla una Ley de Protección y Defensa de los Animales de Compañía, en la que además se prohíbe el sacrificio y el uso de animales en atracciones feriales o la instalación de circos con animales silvestres. Aunque esta norma aún está coja al no contar con un reglamento definitivo.
La ley defiende la tenencia responsable, la lucha contra el abandono y la esterilización de los animales. Además, se recoge la creación de dos registros de Animales de Compañía y de Adiestradores, y se establece la obligatoriedad de la identificación electrónica de perros, gatos y hurones.
Adaptación de las ordenanzas
Adaptación de las ordenanzasLa entrada en vigor de la nueva Ley tiene en vilo a muchos consistorios, quienes están intentando adaptar sus ordenanzas municipales. Entre ellos está el Ayuntamiento de Murcia, donde ayer tuvo lugar la reunión de la Comisión de Bienestar Animal en la que precisamente se abordó este asunto. El concejal de Deportes y Salud, Felipe Coello, informó tras el encuentro que el servicio de Salud y Zoonosis va a elaborar un informe para ver cómo se puede sacar adelante la ordenanza municipal de Bienestar Animal adecuándola a la Ley regional.
Coello recuerda que para que el sacrificio cero sea una realidad hay que llevar a cabo actuaciones de mejora y ampliación del Centro Municipal de Zoonosis, aumentar la plantilla con más contratación de personal y llevar a cabo convenios con protectoras, ya que «si no podemos incrementar las instalaciones se producirá un hacinamiento y será muy difícil de cumplir».
Por su parte, el jefe de Sanidad del Ayuntamiento de Murcia, Eduardo González, incide en que el reglamento de la Ley debería estar aprobado a final de año y «no va a dar tiempo, por lo que no podremos cumplir el mandato que la Ley establece de tener una ordenanza municipal adaptada a ella». González también subraya el problema de espacio que se va a registrar en el Centro de Zoonosis, ya que al no sacrificarse animales habrá una mayor ocupación, a lo que se sumará que los perros peligros deben estar en espacios independientes separados del resto de animales.
Para dar solución a este problema el Consistorio ya tiene redactado el proyecto de ampliación del centro y tiene prevista una convocatoria de ayudas para protectoras con la que fomentar la adoptación.
El Ayuntamiento de Lorca es otro de los que está teniendo problemas en este campo, ya que ha intentado adjudicar el servicio de zoonosis hasta en dos ocasiones sin que ninguna empresa se presente.
