La negociación para que Podemos e Izquierda Unida-Verdes confluyan juntas en las próximas elecciones se encuentra al borde del fiasco. Sólo un giro de última hora puede cambiar los acontecimientos. Ambas formaciones mantienen posiciones alejadas y encalladas cuando han pasado más de diez días del plazo que las direcciones estatales -ratificado por las bases- se marcaron, junto con Equo, para formalizar un acuerdo en cada comunidad y cada municipio que les permitiera ir de la mano en los comicios autonómicos y municipales de 2019.

La ejecutiva regional de IU-Verdes celebrará hoy una reunión interna para valorar las indicaciones de su dirección federal. Este distanciamiento con Podemos no se ha producido sólo en Murcia. Los dirigentes estatales de ambos partidos se reunieron la pasada semana para evaluar los casos de Extremadura, La Rioja, Cantabria, Valencia y Castilla-León, además de la Región.

«Apuramos para ver si hay una estrategia global que pueda desencallar los acuerdos», explica el co-coordinador de IU-Verdes, José Luis Álvarez-Castellanos, quien pide a Podemos un cambio de posición. Les separa, afirma, su manera de afrontar la confluencia, como ocurre en la configuración de las listas. Considera «inaceptables» las propuestas de la formación morada, porque, alega, «convertirían a IU en subalterna de Podemos».

El secretario general de Podemos, Óscar Urralburu, reconoce que el proceso de negociación «no avanza y está paralizado». Asegura que IU no ha respondido a su última propuesta, lanzada a finales de noviembre, para «centrar la negociación a nivel regional, en Cartagena y en Murcia, que permitiera así avanzar». Añade que están a la espera de la decisión orgánica de su partido en Andalucía tras el análisis de los comicios, donde precisamente la alianza electoral -Adelante Andalucía- ha obtenido tres escaños menos que cuando los dos partidos concurrieron por separado en 2015. El Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos analizará este sábado la situación en la Región.

Desde IU opinan que el último esfuerzo de Podemos ha sido insuficiente y prevén hacer pública su decisión«en menos de 48 horas» . El reloj, añaden, corre en su contra. «No podemos seguir sin desvelar cuál será la estrategia final, si iremos con Podemos o no, porque eso aumenta la confusión entre simpatizantes y votantes», apunta Álvarez.