Una pregunta y su respuesta han devuelto a la actualidad el debate sobre la viabilidad y el futuro del Trasvase Taj0-Segura. El diputado en el Congreso del Grupo Parlamentario Confederal Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Juan Antonio López de Uralde, preguntó directamente al Ministerio para la Transición Ecológica: «¿Cuándo pretenden poner fin al Trasvase Tajo-Segura?».

Y la respuesta fue clara: por ahora y mientras siga vigente la Ley que regula los trasvases se seguirá enviando el agua, con decisiones «avaladas por los criterios técnicos correspondientes». Pero, añade, «sería irresponsable seguir manteniendo los mismos mecanismos de gestión de los recursos» hídricos en el futuro.

Por ello, el Ministerio recordó que a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que quiere aprobar antes de que termine este año, le seguirá una Ley de Transición Hidrológica. Ésta «marcará las claves para poder trabajar en un escenario de reducción de disponibilidad hídrica de entorno a un 20 o 30%, que son las cifras que manejan los expertos, y en el que será cada vez menos viable recurrir a las transferencias externas de recursos», apuntó.

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Scrats, Lucas Jiménez, calificó de «amenaza» esta respuesta, que puede cambiar la planificación de las reglas del Trasvase vigentes.

«No entendemos que se quieran abandonar las infraestructuras y aunque se basen en los escenarios futuros que dibujan los científicos, nosotros también estamos preparando informes con criterios técnicos y ecológicos que mostrarán la viabilidad» del acueducto, apuntó. Los regantes esperan que el Ministerio sea justo y tenga en cuenta estos informes, al igual que los otros. Aunque consideran que detrás de esta respuesta «ya se empieza a ver un planteamiento ideológico abiertamente antitrasvasista».

Apoyo de las Comunidades

El presidente del Scrats apeló a los presidentes de las comunidades autónomas afectadas por esta decisión (Andalucía, Valencia y la Región de Murcia), para ponerle freno a esta corriente, «por todo lo que tenemos en juego».