La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luis Carcedo, defendía ayer que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019 contempla partidas para «eliminar» la lista de espera de 270.000 dependientes que tienen reconocida la prestación pero no la reciben.

Tras reunirse con representantes del tercer sector en Cartagena, afirmó en rueda de prensa que el Ejecutivo quiere acabar con el «limbo» en el que se encuentran los dependientes graves, moderados e intermedios aumentando las partidas para ello, aunque las comunidades también están obligadas a financiarlo.

Carcedo recalcó que «lo más clamoroso» es la situación de los grandes dependientes a los que «se les reconoce el derecho, tienen su clasificación, pero no reciben servicios ni prestaciones».

Para Carcedo, es necesario «recuperar el espíritu» de la Ley de Dependencia, que ha sido modificada 5 veces, y el aumento de incompatibilidades entre ayudas desde 2012 con el objetivo, según achacaba al anterior Ejecutivo del PP, de «restringir» su desarrollo e implantación.

Carcedo también se desplazó a Molina de Segura. Visitó el Salón de Plenos municipal, acompañada de la alcaldesa molinense, Esther Clavero Mira, el delegado del Gobierno en la Región, Diego Conesa, y la concejala de Salud Pública, Esther Sánchez Rodríguez.

Molina «es un referente nacional en materia de salud», ya que se trata del único municipio de España que ha obtenido dos Premios NAOS, indican fuentes municipales en una nota.