Discreta, pero mejora al fin y al cabo. La Región de Murcia es una de las comunidades donde hay una menor incidencia de cáncer de mama, que afecta a una de cada 8 o diez mujeres; y también el lugar donde hay una mayor expectativa de vida cinco años después de haber padecido la enfermedad, alcanzando al 86 por ciento de las pacientes. En España este porcentaje ronda el 85%.
El jefe del Servicio de Oncología del hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, José Luis Alonso, achaca a la dieta mediterránea y al hecho de que la población sea más joven que en otras regiones españolas estos datos, que sitúan en torno a los 550 los nuevos casos que se detectan al año, sin que se hayan producido grandes variaciones estadísticas.
El doctor Alonso explica que la edad en la que se siguen produciendo los 'picos' de incidencia de esta enfermedad se mantiene de los 50 años en adelante. «No está claro que se esté produciendo un aumento entre las mujeres más jóvenes, si bien sí se está adelantando la edad en el diagnóstico», indica, y comenta que aunque en la Arrixaca están tratando a una joven de 15 años, «que es el caso de la paciente más joven que hemos tenido, se trata de algo muy inusual». De hecho, apunta como posible causa el componente genético.
Los principales factores de riesgo siguen siendo la dieta rica en grasas, la obesidad y la falta de ejercicio físico. «Conforme nos apartamos más de la dieta mediterránea y asumimos los hábitos de vida europeos o norteamericanos nos exponemos más a los factores de riesgo».
Por supuesto, y al igual que en el resto de los cánceres, el consumo de alcohol, el tabaco y la contaminación puede afectar.
Investigación
El oncólogo murciano rompe una lanza en favor de los avances en investigación para el tratamiento del cáncer de mama. «Se están dando pasos enormes, aunque siempre será por debajo de las expectativas de quien padece la enfermedad».
Para ser una afección tan compleja, «la investigación avanza rapidísimo y cada dos años nos encontramos con tratamientos distintos para la mayoría de los tumores, incluidos los de mama».
Los procedimientos de cura son prácticamente individualizados o se realizan en grupos de enfermos con las mismas características. En mama, se comienza por determinar los distintos subgrupos de tumores y de ahí se pasa a los tratamientos de inmunoterapia, con antiandrógenos, o inhibidores de quinasas de ciclinas o los inhibidores de PARP, entre otros.
De hecho, tres estudios recientes realizado en Madrid, Salamanca y Albacete, han coincidido en la eficacia de la inmunoterapia para tratar los tumores de mama agresivos.
Se trata de «una suerte de misil teledirigido cargado con el fármaco específico que puede terminar con la célula tumoral».
«Nuestro trabajo trata de optimizar las terapias basadas en el sistema inmune para atacar a las células tumorales, explican los doctores Alberto Ocaña y Atanasio Pandiella.
La Universidad de Navarra, además, ha logrado realizar una técnica pionera de preservación axilar después del tratamiento con quimioterapia del cáncer de mama en pacientes con tumores agresivos. Hasta ahora, lo normal era extirpar estas glándulas de debajo del brazo.
Leyendas urbanas
Y entre las investigaciones se suelen colar trabajos cuyos resultados crean muchas dudas. Es el caso de un estudio realizado por científicos de la Universidad de Keele (centro de Inglaterra) en el que se apunta la posibilidad de que el uso frecuente de desodorantes con efecto antitranspirante compuesto por aluminio propicie la aparición de casos de cáncer de mama.
En el estudio se contó con 17 mujeres a las que se había realizado una mastectomía en un hospital de la localidad inglesa de Manchester.
El doctor murciano no comparte estas conclusiones: «No es la primera vez que se intenta relacionar el uso de desodorantes con el cáncer de mama, pero no deja de ser una leyenda urbana».
De hecho, José Luis Alonso opina que hay mucho que investigar sobre las causas que pueden provocar cáncer y que hay servicios de epidemiología que han estado trabajando en ello durante años y «no han llegado a esta conclusión».
