La Arrixaca participará en un ensayo clínico con enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) cuyo objetivo es el desarrollo de un nuevo tratamiento. El Instituto de Salud Carlos III de Madrid ha concedido 309.000 euros a un ensayo pionero del Instituto Neurociencias de Alicante con cien enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), algunos de ellos de Murcia, para detener el progresivo deterioro del aparato motor, que acaba causando la muerte.

Este ensayo clínico se efectuará durante tres años en los hospitales Virgen de la Arrixaca, el General de Alicante y el de San Juan. En caso de éxito posibilitará muy poco después aplicar el tratamiento a los 900 nuevos pacientes de ELA que se diagnostican anualmente en España, con el fin de detener la parálisis progresiva e irremediable de sus músculos. El proyecto científico ha sido ampliamente respaldado por la sociedad, como lo refleja que el pasado mayo sumara 627.000 firmas, que se presentaron en el Congreso de los Diputados para exigir que se dotara de recursos al Neurociencias. El equipo liderado por Martínez ha comprobado en laboratorio que el trasplante de células de la médula ósea a los músculos detiene el deterioro muscular progresivo de esta enfermedad que sigue siendo mortal.

Esto se consigue porque las células madre adultas de la médula ósea actúan como protectoras y evitan la muerte de las neuronas motoras (llamadas motoneuronas al ser las responsables del movimiento de los músculos), con el añadido de que no hay rechazo porque las células trasplantadas provienen del propio paciente.

Sin embargo, la falta de recursos públicos ha impedido hasta ahora proponer pruebas en humanos por el coste que conlleva, ante lo cual el Neurociencias y los hospitales murciano y alicantinos han solicitado un proyecto para la financiación al Instituto de Salud Carlos III de Madrid, el organismo estatal que sufraga los ensayos clínicos sin fines comerciales y que ha abierto una nueva convocatoria. El objetivo es probar el trasplante de células de médula ósea en el músculo tibial, situado delante de la espinilla y que sirve para levantar el pie; y también en los de la mano, donde la pérdida de fuerza es muy evidente. Consistiría en inocular en los músculos de una mano las células de médula ósea y en los de la otra un tipo de placebo.