La leche pasa por diferentes filtros o canales de distribución como la industria o los supermercados antes de llegar al consumidor final. Después de casi 30 años sin poder comprar leche cruda directamente al productor, Cataluña es la tercera comunidad que lo ha regularizado tras Galicia y País Vasco y permite ir al ganadero directamente.

La leche cruda es un alimento que se obtiene directamente desde las ubres de la vaca (u otro animal mamífero como la cabra u oveja) y que no ha sido sometida a ningún tratamiento térmico que asegure la ausencia de microorganismos patógenos y por lo tanto la inocuidad del alimento.

En el reglamento 853/2004 de la Unión Europea se especifica que la leche cruda es aquella «que no haya sido calentada a una temperatura superior a 40ºC ni sometida a un tratamiento de efecto equivalente».

Mercedes Gómez, licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos en la Universidad de Murcia, afirma que la leche contiene riesgos asociados que están relacionados con la presencia de agentes contaminantes, bien de naturaleza biológica o de naturaleza química. Este líquido sin tratar debidamente, es un alimento peligroso porque puede mantener bacterias patógenas, en cambio,la leche de tetrabrick está sometida a altas temperaturas. Es un medio de cultivo propicio e idóneo para que las bacterias se desarrollen y por las condiciones en las que se obtienen, puede ser un motivo peligroso para el consumo.

La leche y los productos lácteos proporcionan abundantes beneficios nutricionales. Pero la leche cruda también puede albergar microorganismos peligrosos que representan riesgos graves para la salud. De acuerdo con el análisis realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades esta puede contener bacterias peligrosas como salmonella, la de la meningitis, e. coli y listeria, entre otras, que son las responsables de causar numerosas enfermedades transmitidas por los alimentos.

Es legal encontrar en los supermercados quesos elaborados con leche cruda sin ningún tipo de problema, pero tienen que cumplir los requisitos higiénicos recogidos en los Reglamentos sobre higiene alimentaria.

El Director General de Salud Pública y Adicciones de la Región de Murcia, José Carlos Vicente, sostiene que la leche cruda no se vende actualmente, ya que tiene que pasteurizarse, debe estar tratada para poder ser suministrada al consumidor. Indica: «No hay que caer en lo que ahora se ha puesto de moda. Los supuestos alimentos naturales sin tratar, durante muchos años, han sido fuente de enfermedades. La leche ha provocado riesgos y enfermedades. A consecuencia de esto hay que tratarla con conocimiento y procedimientos industriales».

Vicente afirma que «la pasteurización es un proceso de calentamiento de la leche a una temperatura específica, durante un período establecido, que destruye las bacterias perjudiciales». Asimismo sostiene que la leche puede tener una serie de complicaciones para la salud y contener microorganismos que suponen un grave riesgo para la salud.

Según Vicente, «al hervir la leche cruda en un cazo tiene un riesgo más aumentado que si se hace de forma científica y controlada, con el procedimiento de la pasteurización». La cantidad de enfermedades eran mucho más numerosas con leche contaminada, y alimentos derivados de la leche.

El Centro de Control y Prevención de enfermedades (CDC) sostiene que consumir leche cruda sin pasteurizar supone un grave riesgo para la salud y aumenta la probabilidad de contraer enfermedades. Por lo tanto, hay que establecer medidas preventivas de cara a garantizar la salud pública.