­La Froet advirtió ayer de que una subida del Impuesto de Hidrocarburos supondría «un golpe mortal» para el sector, que «sería incapaz de asimilarlo», según indicó el secretario general, Manuel Pérezcarro. El dirigente de Froet, que ayer se reunió con el diputado de Cs Miguel López-Morell, explicó que, en función de las primeras estimaciones, las empresas tendrían que subir un 15% sus tarifas para poder asumir el efecto de ese teórico incremento, que tendrían que trasladar a los clientes en un momento en que los márgenes ya van muy ajustados.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, decía nada más llegar al Gobierno que «el diésel tiene los días contados» y anunciaba subidas en los impuestos que gravan este producto. Para Pérezcarro, las consecuencias serían graves, «no sólo para nosotros como sector, sino también para la economía nacional y regional, porque las exportaciones se verían seriamente dañadas y eso es un input que no nos podemos permitir». El secretario general de Froet aseguró que esta hipotética subida anunciada por el Gobierno central «sería una puntilla para el sector», ya que «el margen que queda ahora mismo a las empresas es muy estrecho y cualquier incidencia en el precio del gasoil volcaría esos márgenes de manera negativa». De hecho, recalcó que el sector «está muy atomizado» en la Región, donde hay muchos transportistas autónomos o pequeñas empresas de transporte que tendrían «dificultades en repercutir esos incrementos de costes a sus clientes».

El transporte, que agrupa a más de 15.000 vehículos pesados, cuenta con un gasóleo profesional que permite recuperar parte del Impuesto de Hidrocarburos.

Por su parte, Ciudadanos registró el pasado día 13 en la Asamblea Regional su propuesta para constituir una mesa técnica para analizar el impacto en la Región de la subida de impuestos a los carburantes anunciada por el Gobierno, que podría elevar el precio del diésel, el hidrocarburo que más utilizan transportistas, agricultores y autónomos, hasta un 28%. Según dijo López-Morell, «esta mesa es el órgano que debe cuantificar el impacto de estas medidas fiscales y debe tratar de compensarlas».