Ya existe una cifra. Según la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) la avería que se produjo el domingo por la tarde en el Sifón de Orihuela provocó la pérdida de 80 millones de litros de agua, si bien puntualizan estas fuentes que no eran recursos del Trasvase Tajo-Segura, sino que procedían de las precipitaciones caídas durante el día anterior.

La avería se produjo hacia las 4 de la tarde en la compuerta final del tubo derecho del Sifón, que impidió el paso del agua, aumentando la presión en toda la infraestructura y provocando una fuga de agua ladera abajo en Arneva, explicaron desde la CHS.

Un equipo técnico de la CHS se desplazó al lugar y comprobó que el aumento de presión en el tubo derecho hizo que el agua pasara al tubo izquierdo por un aliviadero. Este tubo estaba cerrado por obras, por lo que el agua comenzó a salir en el lugar de los trabajos junto al río Segura.

El agua que circulaba por los tubos no procedía del Trasvase sino que era sobrante de lluvia que se estaba mandando a La Pedrera, añadieron. La avería fue subsanada a las 21 horas.

Los embalses aumentan

Por otra parte, la intensidad de las lluvias de este fin de semana, que «en apenas unas horas», han provocado un «espectacular aumento» de las existencias en los principales embalses de la cuenca del Segura, en total 11,5 hectómetros cúbicos. Ha sido en el pantano del Cenajo, el más grande de la cuenca, donde más agua ha entrado, según los datos de la CHS: algo más de 5 hm3. Le sigue la recogida en el Talave, 2,7 hm3; y el Alfonso XIII (en Mula), con 1,4 hm3.

Una prueba de esa intensidad: la crecida del Segura se llevó por delante la estación de aforo de El Gallego, en Elche de la Sierra (cabecera del río).