Pese a encontrarse los más jóvenes en un mundo muy digitalizado, los resultados expuestos señalan que las agresiones tecnológicas son las más escasas, e incluso, después de pasar el programa, las que se producen se llegan a reducir un 83,7%.

La violencia física, pese a mostrar el valor más alto, se reduce un 50% tras el programa

Los empujones con el tanto por ciento más elevado entre los alumnos que admiten sufrir algún tipo de violencia. Pese a ello, se llega a reducir concretamente a la mitad esta categoría. En su conjunto, la violencia física se reduce un 50,1% tras pasar el programa.

La violencia verbal es la conducta hostil que menos se reduce, un 35% en total

Las provocaciones, los insultos, o los motes, junto a las amenazas, que es lo que menos se produce, acaban reduciéndose un 35% tras un año, destacando las intimidaciones, que acaban en la mitad.

Las agresiones sociales encabezan una de las mayores bajadas

Las humillaciones, aislamientos, burlas o rumores que se difunden sobre las víctimas era una de las conductas que más se reproducían, y tiene una reducción del 45,2%.

Las agresiones materiales son escasas, y se acaban rebajando un 61,1%

En este tipo de violencia destaca la ocultación de material escolar del alumno o la sustracción del mismo por parte del agresor, o la rotura de este material por parte del acosador. En el primer caso le ocurre a un 9,5% del alumnado consultado, y en el segundo a un 4%. En total, se acaba reduciendo un 61,1%.

Las agresiones tecnológicas llegan a reducirse hasta un 83%

Tanto el envío de mensajes o correos molestos o desagradables a los alumnos acosados, como la difusión de fotos sin el consentimiento de la persona, le ocurre a entre un 2,4 y un 2,5% de los alumnos preguntados. En total, esta categoría llega a tener la mayor reducción de todas, un 83,7%.