Está ligado al CRA de Zarcilla desde 2010 y el año pasado fue nombrado director. De 35 años y natural de Moratalla, desde donde se desplaza todos los días al centro, es un convencido defensor de las escuelas rurales y del papel que cumplen, no sólo desde el punto de vista educativo, sino también social.

¿Qué es lo que más valora de los CRA, respecto a las escuelas convencionales? Yo creo, me gusta y vivo la escuela rural. Este tipo de centros son fundamentales para que las aldeas pequeñas y las pedanías más alejadas de los núcleos urbanos sigan vivas. Si los quitamos, muchas familias terminarían por abandonarlas y se trasladarían a las ciudades. Yo he estado como interino tres años en colegios urbanos y lo que he comprobado desde que estoy en un CRA es que niños con diferentes edades que comparten aula se convierten en verdaderos compañeros y entre ellos se ayudan y aprenden los unos de los otros. Es una de las cuestiones que más enriquecen la escuela rural. De aquí salen médicos y maestros...

¿Y cuáles son sus principales inconvenientes? Uno de los más importantes es la inestabilidad de la plantilla. Por un lado, por la dificultad que para los nuevos maestros puede suponer encontrarse en una misma clase con varios niveles distintos, como 3-4-5 años de Infantil y Primero y Segundo de Primaria. Y, en segundo, por su situación geográfica, porque las escuelas siempre están alejadas de los núcleos urbanos, en medio del campo y no siempre es fácil llegar a ellas. Así cada 1 de septiembre tenemos la mitad del profesorado interino y nuevo, lo que dificulta la organización y el funcionamiento. Pero este año hemos tenido la suerte de que cinco maestros interinos han pedido volver a este destino.

¿Se sienten respaldados por las familias? Sí, nos ayudan mucho y son muy colaboradoras. Ellos saben de la importancia de los CRA para no tener que trasladar todos los días a los niños muchos kilómetros para que vayan a clase, con lo que se evitan los peligros de la carretera; y, además, les permite seguir viviendo en este entorno rural.