«Tenemos pacientes que comen pasta todos los días, de lunes a viernes, porque no tienen otra cosa, cuando por la enfermedad deben llevar una alimentación variada y determinada», asegura Marina Costa, trabajadora social de la AECC en Murcia, quien destaca que los enfermos que mayores dificultades tienen son los autónomos, por un lado, los desempleados, con o sin prestación, y también aquellos trabajadores que tienen unos ingresos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Por este motivo, la AECC reclama, dentro del Plan de Protección Integral para las familias con cáncer que ha solicitado al Estado, que se establezcan medidas para garantizar las necesidades básicas de alimentación de los pacientes al menos durante el periodo que dure el tratamiento oncológico.

Asimismo, se pide a las Administraciones que se establezcan diferentes baremos a la hora de valorar a los pacientes según sus capacidades económicas.