«Un animal tiene sensibilidad y, a la vez, es un ser indefenso. No se puede defender. Quien maltrata a un animal, sus frustraciones las focaliza en seres indefensos».

Así se expresa el fiscal de Medio Ambiente, Miguel de Mata, quien hace hincapié en que «maltratar a un animal que está en tu casa y depende de ti es una psicopatía. Ahorcar a un perro, por ejemplo, supone una perversión tremenda». Por este motivo, el fiscal se muestra partidario de que, en casos de «extrema crueldad», el Ministerio Público no solicite la suspensión de la pena impuesta al maltratador de animales condenado, aunque éste carezca de antecedentes y aquella no sea superior, por ley, a los dos años.

Actualmente, el Código Penal establece que, quien maltrate a un animal que esté domesticado o amansado, puede ser condenado como máximo a 18 meses de cárcel. De Mata matiza que esto no se aplica a los animales silvestres. Por ejemplo, «una culebra del campo» no estaría protegida por la norma, aunque sí lo estaría un animal silvestre «que coges y mantienes en tu casa», apunta.

A juicio del fiscal, que tomó el testigo de José Luis Díaz Manzanera cuando éste ascendió a la Fiscalía Superior, «maltratar animales puede ser indicador de otro tipo de conducta delictiva». En este sentido, asevera que «el que maltrata a su mascota puede estar maltratando a un niño o a su mujer».

En su opinión, en el Código Penal actual «se echa en falta que el legislador no haya incluido la deformidad». A este respecto, recuerda que «si a una persona la lesionas y le dejas una cicatriz, eso es un agravante. A un animal, no».

Miguel de Mata precisa que ya se han dado casos en los que se ha llegado a dictar una orden de alejamiento del maltratador de animales condenado respecto a su mascota, a la que dañó.

El fiscal de Medio Ambiente sostiene que «en Murcia hay una especial preocupación» por perseguir este tipo de delitos, y rememoró que su antecesor en el cargo impulsó la comisión para prevenir y perseguir estas conductas. De Mata continúa con la iniciativa y periódicamente se reúne con responsables del Seprona, de Policías Locales y del Colegio de Veterinarios, entre otros, para abordar estas cuestiones.

Estima que cada vez «hay una mayor sensibilización» por parte de la población para con los animales, y apunta que no sólo es delito golpear a un perro: también lo es dejar morir de hambre a un caballo o a una piara de cerdos.

Por su parte, Maravillas Peñalver, coordinadora de la Sección de Derecho de los Animales del Colegio de Abogados de Murcia, tiene claro que la condena «debe de endurecerse en los casos de crueldad extrema o en los casos de resultado de muerte del animal, teniendo cuenta que atendiendo a principios básicos de psicología los psicópatas y maltratadores, cometen actos de crueldad extrema en animales y en personas», informa el Colegio de Abogados, que recientemente organizó una jornada para debatir sobre los derechos de los animales.

Peñalver también apostilla que ha de tenerse en cuenta la intencionalidad del investigado en las causas de maltrato animal, «si quiso hacer daño por mero sadismo, y a cómo se produjo la muerte o resultado de lesiones del animal en cuestión, para lo cual habría que individualizar cada caso de forma más exhaustiva para agravar las penas en cado caso concreto», añade la fuente en un comunicado.

El Juzgado de Mula investiga la muerte de los cachorros sepultados

El Juzgado de Mula investiga la muerte de los cachorros sepultadosEs un asunto «de máxima urgencia», detallaba ayer el fiscal de Medio Ambiente, Miguel de Mata, que confirmó que el Juzgado Número Dos de Mula ya ha abierto un proceso para investigar la muerte de los cachorros que fueron enterrados vivos en este municipio. De momento, son tres los imputados por matar y mutilar a los canes. En la imagen, la madre de los cachorros, con algunos de ellos, en una foto difundida por la Benemérita.