El llamado impuesto al sol puede tener los días contados, tras el acuerdo alcanzado por el Parlamento Europeo en contra de las trabas y los tributos «discriminatorios» al autoconsumo eléctrico. Además, el pleno de la Eurocámara ha elevado el objetivo de energías renovables para la Unión Europea del 27% hasta el 35% en 2030, como parte de los esfuerzos del bloque comunitario para cumplir con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París contra el cambio climático.

La UE prepara una nueva directiva sobre energías renovables, en la que la Eurocámara quiere eliminar cortapisas a la generación eléctrica para uso de las familias y de las empresas. La decisión abre la puerta a la desaparición del impuesto al sol establecido por el Gobierno central a las plantas solares que generan más energía eléctrica que la que consumida y que quieren verter a la red sus excedentes.

Murcia trató de sortear este impuesto con una ley regional que permitía el autoconsumo a las familias que producían electricidad solo para uso propio, pero aquella norma fue recurrida por el Ejecutivo de Mariano Rajoy y acabó anulada por el Tribunal Constitucional en diciembre de 2016.

Ahora los diputados del Parlamento Europeo han aprobado con 492 votos a favor, 88 en contra y 107 abstenciones el informe del eurodiputado del PSOE José Blanco, que fija la posición de la Eurocámara de cara a las negociaciones que deben comenzar con el Consejo de la UE, la institución comunitaria que representa a los Estados miembros. Este órgano aboga por mantener el objetivo en el 27% y en diciembre dio su respaldo al peaje al autoconsumo.

Sin embargo, el acuerdo del Parlamento sobre renovables apuesta por impulsar el autoconsumo de energías renovables en el bloque comunitario al instar a los Estados miembros a «garantizar que los consumidores tengan derecho a convertirse en autoconsumidores de energías renovables». Para ello, estos consumidores deben estar autorizados «para autoconsumir y vender (...) su excedente de producción de electricidad renovable sin ser objeto de procedimientos y cargas discriminatorios o desproporcionados que no reflejen los costes».

Los eurodiputados han aprobado una enmienda en la que se pide que se permita el consumo de electricidad de fuentes renovables de producción propia y que permanece dentro de sus locales «sin estar sujetos a impuestos, tasas o tributos de ningún tipo». Esta enmienda recibió 594 votos a favor, 69 en contra y 20 abstenciones.

«Hemos blindado algo que era una pelea, a mi juicio justa, que es garantizar el autoconsumo como un derecho. El autoconsumo de energía renovable como un derecho y eliminando trabas administrativas y prohibiendo medidas como el impuesto que se conoce en mi país, el impuesto al sol», enfatizó el eurodiputado socialista español.

Preguntado por el futuro de esta enmienda en las negociaciones con los socios comunitarios, Blanco confió en contar con el apoyo de la Comisión Europea y advirtió de que la Eurocámara no renunciará, dado el apoyo que ha recibido esta parte del texto.

«Hoy (por el miércoles) podemos decir que el Parlamento Europeo ha dado un mensaje claro e inequívoco para cumplir con los objetivos de París y para impulsar una transición energética basada en una energía limpia y renovable», subrayó Blanco en una rueda de prensa posterior a la votación, en la que también calificó la postura del Consejo de la UE como «errática», al tiempo que confiaba en poder cambiarla.

Para alcanzar el 35% de energías renovables dentro de la UE los países deberán fijar sus propios objetivos nacionales, que serán coordinados y supervisados en virtud de otro proyecto legislativo sobre gobernanza energética.

Asimismo, los eurodiputados han acordado que los Estados miembros se aseguren de que el 12% de la energía utilizada en el sector del transporte proceda de fuentes renovables. En este contexto, la contribución de los biocombustibles de primera generación deberá limitarse al nivel de 2017, con un máximo del 7%, en el transporte por carretera y ferrocarril. De la misma forma, la cuota de biocombustibles avanzados, combustibles renovables para el transporte de origen no biológico, combustibles derivados de residuos y electricidad renovables deberá alcanzar el 1,5% en 2021 y aumentar progresivamente hasta el 10% en 2030.