La Ley del Suelo que hizo soñar a las familias con ser millonarias
La situación que viven los municipios en los que se proyectaron urbanizaciones que nunca llegaron a construirse o que se construyeron pero permanecen prácticamente vacías a la espera de encontrar compradores dispuestos a invertir se produjo como consecuencia de las expectativas creadas por la Ley del Suelo de 2001, que permitía soñar con ser millonaria a cualquier familia que dispusiera de terrenos para vender. La reforma, que se basaba a su vez en la Ley del Suelo estatal, permitía edificar en cualquier terreno que no estuviera expresamente protegido. La recalificación urbanística se convirtió en la mayor aspiración de los propietarios, que arrancaban los árboles en zonas dotadas incluso de caudales del Trasvase para edificar. Sin embargo, cuando la demanda de suelo desapareció, muchos se encontraron con que los ayuntamientos les empezaron a cobrar el IBI al mismo precio que en los núcleos urbanos, a pesar de que en sus tierras no había llegado la esperada urbanización.
Temas
Más en Región
-
Los mayores de 65 años de cuatro municipios podrán hacer la declaración por videollamada
-
Los sindicatos celebran que se salve la reducción de jornada y las empresas critican la incertidumbre
-
"En el mensaje de Pedro Sánchez se apela de forma clara al amor contra el odio"
-
77 millones hasta final de legislatura para los más jóvenes