Síguenos en redes sociales:

Acto solemne

Comprometidos con la Justicia

La magistrada Pilar Alonso, la fiscal Verónica Celdrán y el policía nacional Antonio López Perona reciben la Orden de San Raimundo de Peñafort

El salón de actos de la Ciudad de la Justicia fue escenario este martes de la entrega de condecoraciones de la Orden de San Raimundo de Peñafort a la magistrada Pilar Alonso Saura, la fiscal Veronica Celdrán y el policía nacional Antonio López Perona, jefe de la comisaría de distrito del Carmen.

En representación del Ministerio de Justicia impuso las medallas el secretario general de la administración de justicia, Antonio Dorado. El acto estuvo presidido por el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia, Miguel Pasqual del Riquelme, acompañado por el fiscal superior, Jose Luis Díaz Manzanera, y el secretario de gobierno, Francisco García Rivas.

Entre los presentes, miembros de la Judicatura, como el presidente de la Audiencia Provincial, Miguel Ángel Larrosa; la magistrada de la Audiencia Provincial Concepción Roig; el expresidente de la Audiencia Provincial, Andrés Pacheco, y el fiscal Anticorrupción, Juan Pablo Lozano, además de autoridades como el delegado del Gobierno en Murcia, Antonio Sánchez-Solís. También asistió el expresidente de la Región Alberto Garre.

En su discurso, Antonio Dorado señaló que estos «son tiempos complicados para la Justicia y para el Estado de Derecho». A los premiados, les dijo: «Tenéis en común una cosa: vuestro compromiso con la defensa de los derechos fundamentales».

Por su parte, Pasqual del Riquelme apuntó que reconocimientos como estos «contribuyen y dan idea de lo que no es sino un esfuerzo colectivo», dado que «la administración de Justicia es la obra de todo un sistema. Todos, desde los distintos roles, conforman nuestro sistema de Justicia».

De Pilar Alonso, el presidente del TSJ destacó «su extraordinaria experiencia, entrega y compromiso, en todas aquellas otras labores que algunos queremos añadir a nuestra mochila de trabajo», y subrayó su «perfil de compromiso».

También elogió de la magistrada «la elegancia y el gusto y respeto por las formas».

En su intervención, tras recoger el premio, Alonso contó a los presentes que la vocación la heredó de su padre, quien en su día también recibió una condecoración de la Orden de San Raimundo de Peñafort. La magistrada hizo hincapié en la importancia de la «ética» y el «compromiso en la aplicación de la ley» contemplada en la Constitución. Tuvo palabras para sus compañeros, en especial «los jóvenes», dado que «representan el futuro».

«Gracias a todos los que han creído en mí», comenzó Verónica Celdrán su discurso. La que fuese fiscal del caso de los holandeses rememoró cuando, tras trabajar en Cataluña, llegó a la Región y tenía que ir «de Murcia a Cartagena todos los días», además de «criar a mis hijos y así hasta ocho años».

«Cuando ejerces una profesión y asumes cargos de cierta responsabilidad, no siempre puedes dedicar a la familia los tiempos y los ratos que te gustarían», admitió Celdrán, que tuvo palabras de agradecimiento para su esposo, Fernando, y sus dos hijos. «Ellos siempre han estado allí», aseveró. En cuanto al reconocimiento recibido, sentenció: «Esta medalla, que agradezco enormemente, es por y para Cartagena».

Por otro lado, López Perona contó que sentía «una ilusión grandísima al recibir esta concesión». «Llevo ya 40 años en el Cuerpo Nacional de Policía y el 90% de mi actividad ha sido en el ámbito de la Policía judicial», apuntó el policía, que en su carrera ha estado destinado en Madrid, Bilbao, Yecla y Murcia, siempre «en defensa de la legalidad y de la democracia». Recordó al anterior fiscal jefe, Manuel Lopéz Bernal, con quien trabajó codo con codo.

Pulsa para ver más contenido para ti