A Juan Hernández Albarracín le llaman algunos el 'consejero feliz', porque a él le toca dar las buenas noticias, principalmente en el empleo, que lleva un buen ritmo desde el comienzo de la legislatura. Hernández reconoce que hace falta dar un paso más y mejorar la calidad del empleo que se crea, y para eso hay que potenciar sectores como la industria y la tecnología. Avisa además el consejero de que la recuperación económica se puede truncar por los populismos y la amenaza de Cataluña.

Presumía usted esta semana de los buenos datos de empleo en esta legislatura. Ahora, con el fin de la temporada veraniega, ¿habrá un incremento de paro?

El tercer trimestre siempre genera paro. Pero nosotros hablamos siempre de términos interanuales. Los datos del informe que presentamos son muy claros. Se han generado 51.600 nuevos empleos, con la misma población activa. Eso quiere decir que no hay salida de población en la Región para buscar trabajo en otros sitios, como sí sucede en otras regiones. La gente confía en que aquí hay oportunidades laborales de futuro. La tasa de paro es del 17%. En 2015 estábamos por encima de la media nacional, y ahora la hemos igualado. Generamos empleo y a un ritmo más intenso que en el resto de España. Eso son datos muy elocuentes que dicen que las reformas están funcionando.

Las quejas, no obstante, se refieren a que ese empleo es temporal y de baja calidad. ¿Qué se va a hacer para mejorar esto?

Tenemos una tasa de temporalidad del 35%. Antes de la crisis era del 37%. En nuestra economía tienen fuerza dos sectores que son muy estacionales: el turismo y la agricultura. En el sector turístico, si somos capaces de atraer turistas los 12 meses del año, tendremos los establecimientos abiertos todo el año, por lo que el empleo será mucho más estable. El sector agrícola lo que hace es diversificar sus productos, de forma que las campañas se unen una con otra y, dentro de la temporalidad, no se deja nunca de trabajar. En cualquier caso, nosotros queremos hacer una transición para que el sector industrial y el tecnológico tengan más peso en el PIB de la Región. Para eso vamos a presentar en octubre la Agenda del Desarrollo Industrial y Tecnológico, con el fin de aumentar del 18% al 21% en el PIB regional y para que el empleo pase de los 74.000 puestos y se sumen otros 15.000 en cuatro años. ¿Por qué? Porque el empleo en estos sectores es mucho más estable y es de un valor añadido bruto adicional. Esto debe ser prioritario.

¿Cuándo se van a acabar esos contratos de una semana que tanto abundan hoy día?

Nosotros no hablamos de contratos, sino de puestos de trabajo. Donde antes no había una necesidad para una empresa, ahora la hay y se crea un puesto de trabajo. En algunas ocasiones, ese puesto de trabajo puede tener varios contratos. ¿Cuándo se normalizará el mercado laboral? Si hay empleo, se podrán controlar los puestos de trabajo y los salarios de los trabajadores. Y para que haya empleo, la economía tiene que crecer. Si no hay empleo, el empresario puede meter más presión a los trabajadores, porque hay mucha más oferta de mano de obra, dispuesta a trabajar por menos dinero.

¿Hay posibilidades de que se trunque este ritmo de creación de empleo en la Región?

Si cambian las condiciones políticas y económicas, sin duda. Hoy tenemos varias amenazas. El Brexit, el proteccionismo de los populismos... Si la economía mundial se contrae, nos veremos afectados. A nivel nacional tenemos la amenaza de Cataluña. Si entra en un proceso de inestabilidad institucional, España se verá afectada. Se podría disparar la prima de riesgo, con el aumento de los costes financieros para la Comunidad y las empresas. Parece ser que Podemos se acerca el referéndum del 1 de octubre. Si Podemos en la Región apoya ese referéndum, estará traicionando a los murcianos.

¿Cuánto depende nuestra economía de Cataluña?

La amenaza de la secesión de Cataluña solo hay que mencionarlo como mera hipótesis. Creo que no se va a producir. Los estudios dicen que el paro se elevaría allí hasta el 40% y se perdería buena parte del PIB. Los catalanes no van a permitir eso. Los problemas vendrían más por las consecuencias negativas que generaría para la economía nacional que por las relaciones que tenemos con Cataluña. Dentro del mercado nacional, Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía y la Comunidad Valenciana son nuestros principales socios.

Parte del crecimiento del empleo se debe también a que muchos se hacen autónomos. ¿Nos estamos pasando con el emprendimiento?

Yo creo que no. España tenía un déficit de empresarios. Tener más autónomos supone que muchas personas que habían perdido su trabajo encuentran una nueva oportunidad laboral. Pero la mayoría de los autónomos, y esa es la clave, son capaces de generar empleos para otra gente. Es fundamental cuidar a la figura del autónomo.

¿Y qué va a hacer el Gobierno regional para protegerlos?

Tenemos la cuota cero, que funciona muy bien, tenemos la formación, las ayudas a fondo perdido de hasta 9.900 euros... Ahora queremos ayudar a las mujeres autónomas que estén en proceso de gestación, para que la incorporación de la persona que la va a sustituir en ese periodo en el que se tienen que dar de baja se produzca antes de que se produzca la baja, para que pueda formarse durante ese periodo previo. La ley nacional contempla reivindicaciones históricas de los autónomos, como poder contratar a más familiares, para que se reconozca como siniestros laborales a los accidentes in itinere,... Los autónomos van a dar un salto muy grande.

¿En qué consistirá la Agenda de Desarrollo Industrial que presentarán en octubre?

Lo que queremos es hacer reformas legales para que sea mucho más fácil invertir en los polígonos industriales. Queremos que haya subvenciones para que a las industrias les cueste menos dinero implantar nuevas líneas de fabricación. Nos hemos quedado desfasados, porque durante la crisis apenas se invertía en bienes de equipo. Tenemos que actualizarnos para producir más a menor coste. También hay que habilitar líneas de financiación para apoyar la renovación e implantación de nuevas empresas. Todo el tejido de innovación debe ir orientado a cubrir las necesidades de las industrias de la Región. También es necesario profesionalizar la organización de las empresas. Se ha propuesto un plan de empleo para egresados que salgan de nuestras universidades, que se va a pactar con CROEM y estos organismos educativos, que va a fortalecer mucho la capacidad de gestión de nuestras empresas. En definitiva, en todos los ámbitos que tiene incidencia la toma de decisión para la puesta en marcha de una fábrica, mejorarlo, para que la Región sea un referente competitivo. Murcia va a ser un espacio de libertad económica donde van a venir más empresas a invertir. Un informe reciente decía que la Región encabeza la recepción de nuevas empresas que se están deslocalizando. Eso no es casualidad.

También quieren reformar la Ley de Simplificación para sacar de la ilegalidad a 15.000 negocios sin licencia por problemas administrativos. ¿No le parece muy exagerado ese número?

Son en su mayoría pequeños negocios que se ven afectados por cuestiones urbanísticas o medioambientales no esenciales. Hay que permitirles que puedan desarrollar su actividad de manera perfectamente legal. Se trata de darles estabilidad, pues son gente que quiere cumplir con la ley, que lleva trabajando muy bien durante años, pero a veces ponemos tantas condiciones administrativas que es muy difícil estar al cien por cien dentro de la legalidad. Hay que facilitarle la vida a la gente.

¿Cómo está funcionando la declaración responsable?

En los primeros meses, solo en el sector industrial crecieron los expedientes un 7%. En el sector servicios, quien haya visto la cantidad de comercios, restaurantes y bares que había abiertos este verano comprobará lo bien que está funcionando. Somos un referente nacional en aplicación de la declaración responsable, no solo en servicios. El 90% de los expedientes que se tramitan en Industria se acogen a declaración responsable.