La empresa Mundiplan ha devuelto la mitad del dinero que costó el viaje a los 28 turistas murcianos del Imserso que el sábado se negaron a bajar durante casi tres horas del autobús que les llevó a su hotel, cuando descubrieron que no era el de cuatro estrellas de Santa Eulària que figuraba en el contrato (Tres Torres), sino uno de tres situado en es Canar, el Coral Beach.

Uno de los afectados, Pedro Antonio Navarro, de 64 años, explicó que además de devolverles el 50% de lo que habían pagado para compensarles por el cambio, la empresa también les ha regalado dos excursiones, una a Ibiza y otra en tren turístico por las calas de la zona. Una portavoz de Mundiplan confirmó que todos los turistas aceptaron la compensación.

Navarro señala que la empresa les aseguró de palabra que no iba a tomar represalias contra ellos por los perjuicios que hubiera podido causar la negativa de los jubilados a bajar del autobús, pero ellos exigieron que se comprometiera por escrito, para evitar futuras reclamaciones: «En la carta tanto Mundiplan como la empresa del autobús nos eximen de responsabilidad por haber retenido el autocar durante casi tres horas», agrega Navarro.

Los pensionistas accedieron a bajar del autobús a las tres menos cuarto de la tarde, cuando les advirtieron de que solo faltaban 15 minutos para que cerrara el bufet del hotel. Durante dos horas, tres policías locales de Santa Eulària intentaron sin éxito convencer a los turistas de que dejaran irse al chófer y continuaran la discusión en tierra.

Este turista jubilado se muestra muy satisfecho por el trato recibido en el hotel de es Canar: «La comida es extraordinaria, la gente se ha volcado con nosotros».

Navarro también remarca que antes de contratar el viaje, en Murcia, se informaron sobre el hotel por Internet y vieron que estaba en Santa Eulària, lo que les habría ahorrado muchos desplazamientos, dado que es Canar es un núcleo más pequeño y con menos vida en invierno. «Aquí hay que desplazarse para todo», advierte.

No obstante, pese a que el viaje empezó con un motín de casi tres horas en el autobús y un disgusto morrocotudo, Navarro y sus compañeros están disfrutando de una buena semana de vacaciones: «Estamos pasándolo de maravilla. Ibiza es muy bonita», agrega. El grupo de turistas vuelve este sábado a Murcia