La resistencia de Cámara a dimitir puede costarle la alcaldía de Murcia a Ballesta

Todo está por decidir en el ayuntamiento de Murcia. El pleno para constituir la nueva corporación municipal salida de las urnas el 24M se celebra esta mañana con todo en el aire. Al cierre de esta edición, todo podía pasar. Las elecciones otorgaron 12 concejales al PP, 6 al PSOE, 5 a Ciudadanos, 3 a 'Cambiemos Murcia' (apoyada por IU) y otros 3 a 'Ahora Murcia' (respaldada por Podemos). La corporación está formada por 29 concejales y la mayoría absoluta son 15. Puede pasar de todo, según reconocían en la tarde de ayer en todos los partidos.

El candidato más votado el 24M, el popular José Ballesta, participó ayer en la reunión que los negociadores del PP y los de Ciudadanos mantuvieron para intentar alcanzar un acuerdo para la gobernabilidad de aquellos ayuntamientos en los que no hay mayoría absoluta, entre los que se encuentra el de la capital murciana. Mario Gómez, concejal electo de Ciudadanos, que cuenta con cinco representantes en el Consistorio, fue muy claro. «Si dimite Cámara, Ballesta será alcalde de Murcia», afirmó el edil al término de la reunión con el PP, que tuvo lugar en el hotel Nelva.

Mario Gómez planteó que su intención, en el caso de que se oficialice antes del pleno de hoy la salida de Cámara de la secretaría general del PP (al cierre de esta edición todavía no se había producido, aunque Pedro Antonio Sánchez había firmado el documento que comprometía a no contar con imputados en los cargos públicos y de partido), era votarse a sí mismo como candidato a la alcaldía, lo que, a priori, facilitaría el nombramiento de José Ballesta como alcalde de Murcia, ya que quedaría empatado con José Ignacio Gras, el aspirante socialista, y tendría prioridad la candidatura con más votos en las urnas. Si no dimite Cámara, los cinco ediles de Ciudadanos se plantearían apoyar a Gras como alcalde. El socialista cuenta ya con el apoyo de Cambiemos Murcia (así lo decidió en asamblea) y también dispondría de los votos de Ahora Murcia para desalojar a los populares.

Sin embargo, si finalmente Cámara renuncia y los concejales de Ciudadanos votan a Mario Gómez como alcalde, podría producirse una carambola que auparía a la alcaldía de Murcia al candidato de C's, en el caso de que el resto de formaciones (PSOE, Cambiemos Murcia y Ahora Murcia) le presten su voto a Mario Gómez para evitar que el Partido Popular continúe gobernando el ayuntamiento de Murcia. Esa situación ya se dio en Ceutí en 2007, cuando los socialistas hicieron alcalde al único edil de Izquierda Unida.

Lo que también aseguró Mario Gómez es que Ciudadanos no contempla la posibilidad de abstenerse en la investidura, porque «eso sí sería darle el apoyo exclusivo a un PP que nos ha traído a la situación que vivimos en el ayuntamiento de Murcia».

El encuentro de la mañana con Ciudadanos no debió de resultar muy fructífero para el candidato del PP, José Ballesta, a juzgar por la expresión de su cara al término de la misma.

En declaraciones a los medios de comunicación, Ballesta consideró que, en este tipo de negociaciones, «hay que mantener la humildad, la prudencia y la templanza». En su opinión, el hecho de que gobierne la lista más votada «es lo razonable» en un momento en el que se están poniendo sobre la mesa «criterios de moralidad pública». El alcaldable admitió que lo único que tiene claro es que los 12 concejales electos del PP le votarán a él como alcalde. La abstención de C's le valdría también.

En la tarde de ayer, el Partido Popular regional estaba con el corazón en un puño esperando la dimisión de Miguel Ángel Cámara como secretario general del Partido Popular de la Región de Murcia, algo que al cierre de esta edición todavía no se había producido. Cámara, además, solo puede ser destituido por la única persona que ocupa un puesto superior en el escalafón popular en la Región, Ramón Luis Valcárcel.