El secretario general del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernad, ha sido imputado al aparecer en las conversaciones que destaparon el caso Tótem, por el que ha sido condenado Juan Morales, ex diputado popular y ex alcalde de Totana, que montó una red de corrupción urbanística en dicho municipio. La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, que investiga si el intermediario Emiliano Ovide coaccionó al empresario gallego Manuel Núñez al intentar cobrar unas comisiones, imputó ayer al representante de la organización que está personada como acusación popular en el caso Urdangarín. Bernard aparece en unas conversaciones grabadas ofreciéndole a Ovide sus servicios para que cobrara el dinero que éste le reclamaba a Núñez por su trabajo en el municipio.

La causa en la que ahora se ha imputado a Bernad deriva de la querella interpuesta en Madrid por el abogado y promotor gallego Manuel Núñez Arias (también recientemente condenado en el caso Tótem), en la que denunciaba que Emiliano Ovide, intermediario en operaciones urbanísticas, le había coaccionado y amenazado para obtener una comisión millonaria por las operaciones urbanísticas promovidas en Totana. El argumento que utilizó Ovide para tratar de embolsarse el dinero era que el político totanero Juan Morales le había exigido cobrar comisiones para recalificar los terrenos en los que Núñez pretendía construir una urbanización de 5.040 viviendas en la localidad murciana.

Ahora, el secretario general de Manos Limpias ha tenido que acudir al juzgado número 3 de Madrid a declarar como testigo por unas conversaciones telefónicas que sirvieron al socialista Alfonso Martínez Baños para denunciar ante la Fiscalía lo que se convirtió en el caso Totem, que ha terminado con una sentencia condenatoria. Y es que Bernad protagonizaba la conversación con Ovide. En los diálogos grabados, el secretario de Manos Limpias le ofrece a Ovide sus servicios para conseguir que cobre la comisión de Núñez. Aunque, en principio, solo el intermediario estaba citado como imputado, la juez consideró necesario otorgar igual condición al secretario general de Manos Limpias. Y así fue. Bernad entró como testigo y salió como imputado.

De esta forma, el secretario general de Manos Limpias no llegó a comparecer y su declaración ha sido aplazada, puesto que al ser interrogado como imputado, se requiere la presencia de su abogado. La juez argumentó al cambiar su condición de testigo a imputado que su intervención en las conversaciones no es secundaria, sino que podría tener la misma responsabilidad en los delitos que se investigan que el propio Ovide. Para garantizar sus derecho de defensa ante las preguntas directamente relacionadas con la autoría de los delitos de coacciones y amenazas que se le imputan, la titular del juzgado cambió su condición legal y aplazó su declaración.

Núñez solicitó que la vista del caso Tótem se suspendiera hasta que esta querella se resolviera en Madrid. Y es que, según el empresario gallego, si la juez de Madrid ve delito en esta conversación, la fundamentación del caso Tótem sería nula.