El Balneario de Archena ha retirado la suspensión de pagos que presentó en el Juzgado de lo Mercantil el pasado mes de abril tras alcanzar un acuerdo con las entidades bancarias para la refinanciación de la deuda de la empresa, que debe unos 21 millones de euros a los bancos y cajas. La sociedad hizo público ayer un comunicado en el que afirma que «el acuerdo satisfactorio y la confianza depositada en el complejo termal por proveedores, clientes y empleados ha permitido estabilizar la situación financiera». El establecimiento emplea a unos 255 trabajadores y había conseguido mejorar las cifras de ocupación en 2010, por lo que ya en el momento de presentar la solicitud de expediente concursal estaba convencida de que superaría los problemas de liquidez que estaba atravesando.

El Balneario de Archena solicitó el concurso de acreedores hace un par de meses con el propósito de ganar tiempo, mientras intentaba conseguir que las cajas y los bancos acreedores suavizaran sus condiciones.

Pese a los problemas de liquidez planteados, fuentes de la empresa explicaron ya en el mes de abril que el establecimiento termal había mantenido a lo largo del año 2010 un aumento de la ocupación del 11% que le permitía afrontar con optimismo esta nueva etapa y confiar en la mejora de sus resultados. Ayer, hizo público un comunicado en el que aseguraba que «Balneario de Archena ha continuado trabajando, creciendo y apostando por la innovación. Prueba de ello es la reciente ampliación de las instalaciones con la apertura del nuevo restaurante La Terraza de Termalium y el premio recibido por la revista Quality Spa al Mejor Balneario 2011, en reconocimiento a la eficacia de su actuación terapéutica».

Añadió que «el acuerdo satisfactorio con las entidades financieras y la confianza depositada en el complejo termal por proveedores, clientes y empleados, ha permitido al Balneario de Archena estabilizar la situación financiera». Además la dirección agradecía expresamente «a los empleados y proveedores su comprensión por las molestias e inconvenientes que esta situación les haya podido causar».

El pasado mes de abril, cuando presentó la solicitud de concurso de acreedores, explicó en un comunicado que su propósito era «reducir al máximo los efectos negativos de la falta de liquidez temporal y conseguir que todas las personas, entidades, empresas y agentes implicados puedan percibir lo que por derecho les corresponde, siendo el principal objetivo la plantilla de personal y empresas proveedoras».

En aquel momento, ya garantizó que «los datos demuestran que las soluciones acometidas por la dirección están en el camino correcto».