Aunque la Región atesora más de mil árboles considerados singulares por su antigüedad, dimensiones o relevancia histórica, en la actualidad no existe ninguna ley que promueva su protección. Sólo Canarias ostenta junto a Murcia este ´honor´, según denuncian desde la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, en la que defienden que «la protección jurídica del Patrimonio Natural, Histórico, Cultural y Social que son los árboles monumentales y su legado, es uno de los pilares fundamentales, para garantizar su continuidad».

En la actualidad, existen dos instrumentos de protección legal para los árboles: la Ley de Protección de Árboles Monumentales (que debe promover cada comunidad autónoma) y la Ordenanza Municipal de Protección de Arbolado de Interés Local (cuya aprobación compete a los ayuntamientos).

En Murcia, no obstante, desde la dirección general del Patrimonio Natural se ultima el borrador de anteproyecto de la Ley de Conservación de la Naturaleza y la Biodiversidad de la Región, «en el cual se incorpora la protección de árboles singulares mediante la creación y regulación del Catálogo de Árboles Singulares», según informan desde la propia dirección general.

Ya en 2005 se editó el primer ´Catálogo de Árboles Singulares de la Región de Murcia´, que incluía 1.124 ejemplares. Este trabajo sirvió de base para la redacción, posteriormente, del ´Catálogo de Árboles Monumentales», en el que se seleccionaron los ejemplares más destacados y que, previsiblemente, serán los que se incluyan en la futura ley. «Esto no significa que el arbolado monumental no se encuentre protegido en la Región», señalan desde Patrimonio Natural, «ya que cerca del 70 % de las especies consideradas en el catálogo de arbolado monumental ya se encuentran protegidos mediante el Decreto de 2003 por el que se crea el Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida de la Región y se dictan normas para el aprovechamiento de diversas especies forestales». Además, la inclusión de estos árboles singulares en áreas protegidas, Red de Espacios Naturales Protegidos y Red Natura 2000, «supone una protección del lugar donde vegetan». Por último, se trabaja con los ayuntamientos para que garanticen la protección de este tipo de árboles en sus planeamientos urbanísticos.