Las cesáreas son más comunes de lo que se cree y los expertos aseguran que la mitad de ellas se podrían evitar. Acabar con el abuso de esta técnica de intervención en los paritorios es lo que quiere lograr la consejería de Sanidad y Consumo, para lo cual se ha embarcado en una iniciativa nacional, el Proyecto para la Adecuación de los Estándares Clínicos de las Cesáreas Urgentes y Programadas, en el marco de la Estrategia de Atención al Parto Normal del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Son cinco los hospitales de la Región que están participando –el Virgen de la Arrixaca, el Rosell, los Arcos, el Rafael Méndez y el Comarcal del Noroeste– y que están siendo controlados. Primero se han analizado los centros y ahora se está haciendo una auditoría sobre los procedimientos y los casos urgentes y los programados para ver si se adecuan a los criterios clínicos establecidos.

La jefa de servicio de la dirección de Programas y Coordinación Asistencial de la dirección general de Asistencia Sanitaria, Josefina Marín, explicó que «se hará un análisis diario de las cesáreas para ver si cumplen los estándares porque aunque Murcia está por debajo de la media nacional –con un 21%– sigue superando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que es del 15%». Así, dijo que «aunque no estamos del todo mal hay que ver si realmente se hacen cesáreas cuando son necesarias».

El Proyecto Multicéntrico de Adecuación a Estándares Clínicos de las Cesáreas Urgentes y Programadas está dirigido por Andrés Calvo Pérez, jefe de servicio de Obstetricia y Ginecología del hospital de Manacor. El proyecto cuenta con la participación de más de treinta hospitales del Sistema Nacional de Salud, entre los que se encuentran los cinco murcianos. El objetivo principal que se persigue con el citado proyecto es disminuir la realización de cesáreas innecesarias e inadecuadas a las mujeres atendidas en la Comunidad, evitando las variaciones en la práctica clínica, mediante la aplicación de un modelo de indicaciones estandarizadas para cesáreas urgentes y programadas.

Marín puntualizó que el hospital de Manacor arrancó con el plan y fue el ministerio de Sanidad el que lo abrió al resto de autonomías. Según las previsiones, las auditorías sobre cesáreas se finalizarán durante enero y se presentarán los resultados a los jefes de servicio y responsables de cada hospital, a la vez que se propondrán mejoras para reducir el número de intervenciones. En una segunda fase, pasados unos meses, se volverá a repetir la auditoría para comprobar que se están siguiendo los procedimientos recomendados y si se han incorporado al trabajo diario.

La jefa de servicio de la dirección de Programas y Coordinación Asistencial de la dirección general de Asistencia Sanitaria recordó que la tasa de cesáreas en España es del 30%, frente al 15% recomendado por la Organización Mundial de la Salud, aunque también destacó que hay países como Chile que superan el 40% o Brasil, en el que las cesáreas se realizan en el 80% de los partos, casi la totalidad.