"Necesito que alguien me dé trabajo, no sé a dónde iré si me quitan la casa"

­La familia de Vicenta García y Gabriel Olivares es un ejemplo del drama que están viviendo miles de familias. Pero quizá, hay personas con las que la desgracia se ceba más de la cuenta. Si nada ni nadie lo remedia, este matrimonio se verá en la calle el próximo 12 de enero, al ser desahuciados de su casa de Los Dolores. Hace mucho tiempo que Vicenta no trabaja, desde que la echaran de su último puesto de trabajo, al sufrir un desmayo. Padece epilepsia, una enfermedad con la que «no es fácil encontrar trabajo», comenta Vicenta, quien asegura estar desesperada. «Necesito que alguien me ayude, porque si me quitan la casa no sé a dónde ir», afirma. El marido de Vicenta padece una discapacidad pulmonar. Al cargo de ambos están una niña de cuatro años y un joven de 16, que «padece retraso mental». Hasta ahora la familia contaba con 473 euros del IMAS, ayuda que le han retirado al considerar que su hijo mayor, de 23 años, puede trabajar. Sin embargo, él no vive en la casa familiar.