La asamblea general de Sa Nostra, la caja de ahorros de Baleares, aprobó ayer por unanimidad el protocolo de actuación para llevar a cabo su integración en un Sistema Institución de Protección (SIP) junto con Caixa Penedés, Cajamurcia y Caja Granada, garantizando que este proceso, que culminará a comienzos de septiembre, cuando se ratifique de forma definitiva la fusión fría, no supondrá la pérdida de ningún empleo en las Islas Baleares, gracias al plan de prejubilaciones que pondrá en marcha la entidad en un plazo de tres años.

Así lo anunciaron en rueda de prensa el presidente y el director general de Sa Nostra, Fernando Alzamora y Pau Dols, respectivamente, quienes remarcaron que esta fusión tampoco supondrá la desaparición de las oficinas que la principal caja de Baleares tiene en el archipiélago, dado que no se producirá ningún tipo de duplicidad de red con las entidades firmantes, puesto que ninguna de ellas tiene presencia en Baleares.

Protestas en CAM

Por otra parte, el secretario general del Sindicato Independiente de Caja de Ahorros del Mediterráneo (SICAM), Manuel Navarro Bracho, anunció que ha presentado un requerimiento por vía administrativa para que la Comisión Nacional de Competencia (CNC) «paralice de forma cautelar» el SIP creado entre CAM, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, al considerar «injusto» el reparto de participaciones entre las cuatro cajas. Navarro destacó que Cajastur «ha buscado una posición dominante de manera irregular» tras beneficiarse de «una inyección de dinero público» al fusionarse con Caja Castilla-La Mancha a través del Banco Liberta, algo que «le ha permitido contar con el 40 por ciento de la participación».