El incremento costará entre 290 y 354 euros por familia

Otros cálculos, sin embargo, parten del gasto total de los hogares en contabilidad nacional (578.000 millones el pasado año), lo que arroja una previsión mucho menor: 140 euros.

La Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) es más pesimista y estima que el impacto medio para las economías domésticas de la subida del IVA que entrará en vigor el próximo 1 de julio será de 354 euros anuales.

Así, cada familia destinará como mínimo 30 euros más, sin tener en cuenta probables subidas de precios o tarifas, para llegar a fin de mes comprando lo mismo. En concreto, la electricidad y los combustibles y el transporte serán las partidas que más notarán la subida del impuesto, según la asociación.

En el caso de la electricidad y el combustible, gravados actualmente con el 16% y que pasarán al 18%, supondrán un gasto adicional medio de 85 euros al año, mientras que en lo que respecta al transporte, que tendrá el nuevo IVA del 8%, el gasto medio anual crecerá en 43 euros.

En el caso de los alimentos, parte de los productos de la cesta de la compra –como la leche, el pan, el queso, frutas y hortalizas o los huevos– no se verán afectados por la subida al estar gravados con el IVA superreducido (4%) que no varía, aunque el resto de alimentos (carnes, pescados y conservas...) sufrirán una subida de un punto, al pasar del 7% al 8%, lo que supondrá un desembolso adicional de 23 euros.

Para las bebidas alcohólicas y el tabaco, que pasan del 16% al 18%, estos dos puntos suponen que el gasto medio por familia, de 617 euros anuales, suba en 12 euros al año.

Capítulos como el de la vivienda en alquiler, la salud o la enseñanza, están exentas de IVA, por lo que el impacto será nulo. Sin embargo en el caso de mobiliario, equipamiento y otros gastos de la vivienda sí se dejará notar el incremento de dos puntos del IVA (del 16% al 18%), lo que aumentará esta partida en 32 euros más. En lo que respecta a ocio, espectáculos y cultura, la subida del 7% al 8% supondrá 22 euros más al año, mientras que la partida hoteles y restaurantes pasarán a tener un IVA del 8%, con un impacto de 30 euros más al año.

Optimismo del Gobierno

El Gobierno de España no lo ve así, y ya la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, dijo que si se decidió aplicar la subida en el segundo semestre de 2o10 porque es cuando, según las previsiones, la economía comenzará a tirar algo más por sí misma. Además, no se tocará el tipo súper reducido (4%), que es el que hace referencia a productos de primera necesidad, y sí el general (del 16% al 18%), que grava bienes que no son de primera necesidad sin distinguir su valor, y el reducido (del 7% al 8%), que grava determinados servicios como la hostelería y el turismo.

Con ello, se quiere recaudar 5.150 millones de euros más entre 2010 y 2011. La mayoría, a obtener dentro de dos años, ya que la medida, en la práctica, sólo tendrá efectos, de cara a las empresas, en la declaración periódica del IVA del último trimestre del año.

Además, Economía cree que la subida se trasladará «sólo» en un 50% a los precios de venta al público, mientras que el otro 50% será asumido por las empresas como un recorte de beneficios. También se escuda en que España tiene margen para subir el IVA. Con los nuevos tipos, España quedaría aún por debajo de Alemania (19%) en el tipo medio, Francia (19,6%), Italia o Portugal (20%).

La UCE –Unión de Consumidores de España– vigilará los precios para denunciar abusos en junio y julio y presentará una proposición para reformar el IVA y que se redefina el concepto de primera necesidad, para que más productos accedan al IVA reducido o súper reducido.