Inspirar la creatividad del alumnado a través de diversas iniciativas que permitan desarrollar todo el potencial que atesoran, es una de las máximas del Colegio Montepinar. Para su director, Domingo Sánchez, «es fundamental escuchar a los alumnos para que puedan expresar sus inquietudes y ayudarles a conseguir sus sueños». Esta filosofía alienta las distintas aspiraciones de los niños,y les ayuda a que puedan desarrollarlas. Es así como ha surgido, por ejemplo, el Club de Escritura, un grupo de 6º de Primaria que se reúne semanalmente en la biblioteca del colegio para dar rienda suelta a su imaginación y transformar sus sentimientos más sinceros en palabras de las que ellos mismos se sorprenden. A través de esta iniciativa, los niños experimentan un proceso madurativo que les ayuda a trasladar esa creatividad a todas las demás áreas de aprendizaje.

Cualquier materia es susceptible de convertirse en una aventura increíble en el Colegio Montepinar. Este es el caso, por ejemplo, del proyecto cinematográfico que desarrollan los alumnos de Educación Infantil. Los pequeños están realmente emocionados creando cámaras, focos, taquillas, y toda la decoración necesaria -incluida la figurilla de los Oscars de Hollywood y la alfombra roja- y todo el escenario imaginable para estrenar su primer corto de cine.

De este modo, el aprendizaje por proyectos, la gamificación y el storytelling forman parte de la realidad cotidiana de este colegio que ha realizado una fuerte apuesta por la innovación educativa. Estos métodos de enseñanzas están también muy presentes en la enseñanza del inglés. Montepinar es pionero en haber implantado en bilingüismo de forma efectiva y eficaz en la Región de Murcia. La inmersión lingüística está implantada desde los primeros años, cuando los niños comienzan en la Escuela Infantil y continua hasta Bachillerato. De modo que los alumnos adquieren las competencias en la lengua inglesa de una forma natural, del mismo modo que lo harían los hablantes nativos. Montepinar es Centro de Referencia Cambridge, lo que permite a sus alumnos recibir formación específica y examinarse en sus propias aulas para conseguir la titulación oficial de la Universidad que goza de mayor prestigio internacional.

La innovación tecnológica y el tratamiento personalizado son emblemas del centro educativo que en sus trece años de existencia acumula premios y distinciones que le han colocado entre las instituciones educativas más prestigiosas de la Región. Garantizar la competencia digital del alumnado ha sido otra de las fuertes apuestas del colegio, que forma parte del proyecto educativo ‘Centros Digitales’ y que ha sido Premio a la Innovación Educativa por el uso de recursos tecnológicos en el aula.

Educando con el corazón

El elemento clave que dota de sentido y articula todo el proyecto educativo de Montepinar International School es la inteligencia emocional. Garantizar un crecimiento feliz que permita un desarrollo integral es la principal preocupación del colegio, consciente de que no puede existir aprendizaje si no se educa primero el corazón.

El departamento de Orientación realiza un seguimiento de los estudiantes y trabaja codo con codo con las familias para garantizar el mejor desarrollo emocional del niño, en el entorno más adecuado. El objetivo: dotar al alumno de todas las herramientas para que pueda gestionar sus emociones dentro y fuera del aula y a las familias del apoyo preciso para saber actuar y acompañar a sus hijos en las distintas etapas de crecimiento.

Montepinar ofrece un tratamiento personalizado a sus alumnos, desde sus primeros años, en el colegio que luego se transforma en un asesoramiento individualizado, cuando llega la hora de que tengan que tomar decisiones, basado en las oportunidades laborales y las habilidades personales de cada uno.

Que los alumnos aprendan a pensar por sí mismos y que desarrollen un razonamiento crítico es otro de los objetivos del centro que consigue a través de grupos de debate, una de las actividades regulares que organiza el centro.

Por otra parte, desarrolla proyectos que incorporan a estudiantes de distintos niveles educativos como el de ‘Educando en Justicia’, en el que los alumnos se convierten en jueces para resolver conflictos surgidos en el aula y que cuenta con la colaboración del magistrado Joaquín Ángel de Domingo.