El crucero más grande del mundo, el Wonder Of The Seas, regresó a Cartagena este miércoles y dotó de vida al Puerto durante toda la mañana y parte de la tarde. Miles de extranjeros formaron largas colas en los museos de la ciudad, como el del Teatro Romano, y no perdieron la oportunidad para tomar algo en los bares y restaurantes de la zona. 

El buque vino acompañado también por el Celebrity Reflection, que tiene una capacidad de 3030 pasajeros y 1515 tripulantes, y el Windstar, algo más modesto, con capacidad para unos 140 pasajeros y 91 tripulantes, por lo que las calles de la ciudad lucían ayer abarrotadas de turistas.

Según cuenta Fansu, camarero del bar Yellow Submarine, ubicado en la plaza del Ayuntamiento, la llegada de turistas al local fue considerable desde las 8.00 de la mañana, hora a la que recaló en el muelle, hasta las 18.00 de la tarde, cuando se marchó. “Siempre que hay cruceros lo notamos mucho”, declaraba a La Opinión.

La dueña del bar Pico Esquina, también ubicado junto al Palacio Consistorial, apunta que “ha ido mucha más gente de lo habitual”, además de sus clientes habituales. En La Cartela, bar de la calle Mayor, la situación fue similar. “Hemos tenido a muchos extranjeros, sobre todo tomando una cerveza o un café”, relataba Uilkier, encargado del local.

Por otra parte, Félix, dueño del Columbus, confesaba que si bien fue mejor que un día normal, tampoco fue “la gran cosa”, ya que muchos de los visitantes se centraban, sobre todo, en hacer rutas turísticas por la ciudad.

Una ciudad flotante

El crucero Wonder Of The Seas, de la compañía Royal Caribbean, regresó de Estados Unidos tras una travesía por el Mediterráneo. Con 363 metros de eslora y 64 metros de ancho, y un peso de 236.857 toneladas, es considerado toda una ciudad flotante. Tiene capacidad para albergar a 6.988 pasajeros y 2.300 tripulantes y cuenta con nada menos que 18 cubiertas.

El buque oferta todo tipo de actividades en su interior, desde el tobogán más alto en el mar, así como una tirolina de diez pisos de altura, una enorme piscina con pantalla de cine, espectáculos de patinaje sobre hielo o un karaoke, entre muchas otras. También dispone de spa, gimnasio, una pista de baloncesto e incluso una piscina en la que se puede surfear.