La empresa de limpieza viaria y recogida de basuras de Cartagena, Lhicarsa, y el comité de empresa de esta concesionaria han llegado a un principio de acuerdo para resolver el conflicto laboral surgido tras el despido de cinco trabajadores con más de tres decenios de antigüedad, alejando de esta forma la posibilidad de convocar una huelga.

Así lo ha confirmado este lunes el presidente del comité de empresa de Lhicarsa, Antonio Pastor, tras reunirse con la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, que había solicitado a la mercantil, de la que el consistorio posee el 10% del capital, celebrar un consejo de Administración, que ella preside, para aclarar lo sucedido.

En principio, la negociación contempla una mayor indemnización, acorde a la antigüedad de los trabajadores, o su reubicación en otros departamentos, aunque Pastor ha aclarado que deben ser los propios empleados despedidos los que acepten estas condiciones.

El presidente del comité de empresa ha reconocido que la advertencia de convocar una huelga se lanzó para que el consistorio les recibiera, aunque ha aclarado que, de no haberse encauzado el conflicto, hubieran convocado el paro.

Por su parte, el concejal de Infraestructuras, Diego Ortega, ha asegurado que el Gobierno local "exigió la reincorporación de los trabajadores" y se reunió con los empleados en el momento en el que estos se pusieron en contacto con el consistorio.

Estos despidos fueron el motivo principal por el que se había solicitado la celebración de un consejo de administración extraordinario en el que el ayuntamiento exigía conocer las razones por las que se llevaron a cabo.

El concejal de Infraestructuras ha explicado que la fecha del consejo no se ha cerrado todavía, a la espera del resultado del proceso de negociación establecido entre empresa y trabajadores, aunque se convocaría la próxima semana.