Lhicarsa, la empresa encargada de la limpieza municipal y de la que el Ayuntamiento tiene una participación del 10%, ha despedido a cinco de sus trabajadores sin dar explicación alguna al Gobierno local. Se trata de empleados que han prestado sus servicios a la empresa por más de 30 años y que han dejado de pertenecer a la plantilla sin haber sido notificados con 15 días de antelación, como es habitual. 

Ante el desconocimiento del Ayuntamiento sobre las causas de esta decisión, ha convocado un Consejo de Administración el martes de la semana que viene para que la empresa les informe de los motivos, según ha asegurado la alcaldesa, Noelia Arroyo. 

La primera edil ha querido mostrar "su apoyo" a los trabajadores despedidos y ha solicitado a Lhicarsa "que los readmita o que frene el procedimiento" hasta que celebre el Consejo de Administración. "Lo que necesitamos en este momento son más empleos y no que hayan más cartageneros en la lista del paro", ha recalcado. Sin embargo, la alcaldesa ha subrayado que quiere ser "prudente", hasta conocer "las causas que se han tenido en cuenta para tomar esta decisión".