El nitrato de amonio fue el responsable de la devastadora explosión que provocó más de un centenar de fallecidos y miles de heridos en la capital del Líbano, Beirut, el pasado martes. Se trata de uno de los fertilizantes más utilizados para la agricultura en todo el mundo, lo que puede llevar a pensar que el puerto de Cartagena sea un punto de movimiento de la sustancia. Sin embargo, niega la mayor: «En el puerto de Cartagena no se mueve nitrato amónico», sentencia la Autoridad Portuaria de Cartagena.
«Se mueven otro tipo de nitratos, un total de 18.000 toneladas el año pasado», detalla en un comunicado la Autoridad Portuaria a LA OPINIÓN. Añaden que «la mayor parte de estos nitratos y abonos nitrogenados se presentan en forma de granel sólido en buques convencionales».
La presidenta de la Autoridad Portuaria, Yolanda Muñoz, afirma que «el Puerto de Cartagena y el Valle de Escombreras es el mayor polo industrial y energético de España, con medidas y planes de protección y seguridad que garantizan un óptimo desarrollo económico compatible con la sostenibilidad de nuestro entorno y ciudad, así como el bienestar de las personas».
A pesar de que no exista tráfico de nitrato amónico, en el caso de que sucediese algún accidente que involucrase a esta o a cualquiera de las sustancias con las que se trabajan en el puerto el Plan de Emergencia Interior especifica cómo, cuándo, quién y qué se hará según el tipo de emergencia.
Plan de Emergencia Interior
El Plan de Emergencia Interior, explican desde la Autoridad Portuaria de Cartagena, «define la Estructura Organizativa de Respuesta y los procedimientos específicos de actuación en caso de producirse una situación de emergencia, con el fin de proteger a las personas y limitar el daño tanto a las instalaciones del Puerto de Cartagena como al medio ambiente, como puede ocurrir en caso de derrames al mar; para estos casos, el presente Plan de Emergencia Interior incorpora pautas específicas de actuación considerando lo establecido en el Plan Interior Marítimo».
Este protocolo se activa ante cualquier «anómalas que puedan generar una alteración grave en el desarrollo normal de las actividades en el Puerto de Cartagena».
De este plan se excluye lo que suceda en las zonas militares, que disponen de medidas específicas de actuación en caso de accidentes.
Todos los Planes de Emergencia de las empresas concesionarias, autorizadas y empresas autoprestadoras y prestadoras de servicio del Puerto de Cartagena, se coordinan a través del Plan de Emergencia Interior.
En función de la gravedad del accidente, que se mide según los daños en las instalaciones del puerto y en el medio ambiente de las zonas limítrofes, se clasifican los accidentes en tres categorías de emergencia.
Además, para mantener a los diferentes equipos implicados en las actuaciones recogidas en el Plan de Emergencia Interior, se llevan a cabo de manera sistemática simulacros de diferentes emergencias.
«En dichos simulacros se evalúa la respuesta de cada uno de los grupos, la efectividad de la coordinación y comunicación entre los diferentes grupos de actuación, así como entre las diferentes administraciones implicadas», relatan desde la Autoridad Portuaria de Cartagena.
