La construcción de un residencial en la zona de Villa París, cercana a Los Mateos, está en el punto de mira debido a la denuncia que va a presentar próximamente la asociación Ecologistas en Acción, ya que creen que el terreno sobre el que se va a levantar está contaminado por la acción del viento que arrastra metales pesados e incluso material radioactivo proveniente de los terrenos de Potasas y Derivados.

Rubén Vives, portavoz del grupo ecologista, explicaba que actualmente están estudiando con su abogado en base a qué legislación se podría denunciar. Vives añade que «hay mucha legislación al respecto. Se deberían descontaminar los terrenos antes de construir en ese lugar. Si no se hace, supone un peligro para las personas que puedan vivir alli».

Ecologistas en Acción cree que lo primero sería caracterizar el suelo, saber qué tipo de contaminación tiene y proceder a la descontaminación.

Esta no es la única denuncia en contra de esta actuación urbanística. El doctor en Minería y Desarrollo Sostenible por la Universidad Politécnica de Cartagena, José Matías Peñas Castejón, ha presentado otra ante la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad denunciando también que se hayan dado los permisos para construir y obrar en suelos que tienen presencia de sustancias nocivas para la salud que pueden provocar cáncer.

Según explica, se están realizando movimientos de tierra tanto para instalar acometidas como en donde se edificará. Lo primero que le llama la atención es que se están removiendo residuos peligrosos y suelos contaminados con metales pesados y partículas radioactivas. Al no constarle que se estuviera siguiendo lo que determina la norma respecto a este tipo de residuos. Peñas añade que «ademas de los restos excavados, previamente, ya había en el lugar residuos peligrosos. No se puede otorgar una licencia urbanística en una superficie con esta problemática».

Este científico cree que se está emitiendo «una licencia de obras un fraude de ley» porque no se cumple la distancia que especifica la ley de dos kilómetros de distancia con respecto al foco emisor de contaminación por lo que solicita al Ayuntamiento la suspensión cautelar de los trabajos que se están realizando y que se averigüe que se está haciendo con la tierra que se ha retirado. «si no se hace, cualquier persona que viva allí, sufriría los efectos de la dispersión de partículas contaminantes que mueve el viento», añadía Peñas Castejón.

El proyecto está aprobado, el acta de replanteo firmada y los trabajos que están haciendo ahora son las catas previas. Este periódico ha intentado conocer la posición del Consistorio pero ha sido del todo imposible.