«No esperaba esta acogida», confesaba a LA OPINIÓN Juan José Rodríguez, autor de la iniciativa. «Se me ocurrió crear un anuncio en redes sociales para ver si había más habitantes de Cartagena interesados en revertir esta situación, pero no me esperaba que en menos de dos días seríamos más de 5.000 personas en Facebook », aseguró. «He creado esta plataforma con el propósito de que se convierta en un foro de debate donde todos podamos opinar y aportar soluciones para devolver la vida a nuestra ciudad».

Hasta allí se desplazaron alrededor de una veintena de personas, entre las que había vecinos, músicos y hosteleros dispuestos a participar activamente en el grupo, como Cati Pérez, vecina del centro que explicaba con preocupación que, «para que algunos puedan dormir tranquilos, yo no duermo porque mis hijos se van a Murcia a buscar el ambiente que Cartagena no tiene», a lo que añadía que «callar la ciudad ha provocado la ruina, ya no se puede andar tranquilo, yo voy con miedo cuando pasan las doce de la noche». Una frase que secundaba otra vecina, Pepi Solano, exponiendo que «no es posible que en Murcia tengan el Bando de la Huerta y la Semana Santa y que aquí moleste hasta el Belén, es una vergüenza».

Del mismo modo, el músico Juan Enrique Blázquez indicaba que «es inadmisible lo que hicieron con la Mar de Músicas, la Plaza San Francisco nació con la idea de hacer actuaciones en directo», a lo que Lalo García, propietario de un bar cercano, añadía que «es una vergüenza que un festival de carácter internacional ceda ante el chantaje de los vecinos a menos de 24 horas de que arranquen los conciertos».

En busca de la participación

Algunos de los asistentes condenaron la «falta de implicación» de los cartageneros, como Joaquina Martínez, quien no se explicaba que «con más de 5.000 miembros, sólo acudiesen veinte personas a la concentración», animando a la ciudadanía a «moverse» puesto que «no es suficiente con un like».

Aun así, Rodríguez aseguró que esta es la primera de muchas reuniones y que seguirán luchando a través de la plataforma, que ya ha puesto en marcha una recogida de firmas a través de Change.org.