El Pleno del Ayuntamiento de Cartagena acordó ayer, en sesión extraordinaria, aprobar de forma inicial la nueva Ordenanza de protección del medio ambiente contra la emisión de ruidos y vibraciones, tras varios meses de trabajo en su redacción por parte del Gobierno municipal. La concejala de Infraestructuras, la popular María Casajús, que fue la encargada de defender el documento -que pasó haces unos días por la Comisión Urbanismo y Medio Ambiente- ante el resto de la Corporación, explicó que la nueva Ordenanza se ajusta a las necesidades actuales, marcadas por el incremento del número de turistas y de eventos que se celebran en la ciudad. Según la edil, para el diseño se ha contado con las principales reivindicaciones de la patronal de la hostelería de Cartagena, pero también con las de los vecinos que reclaman su derecho al descanso. «Tanto unos como otros han sido generosos y han tratado de acercar posturas», comentó al respecto.

Ahora se abre un periodo de dos meses para la presentación de alegaciones. El movimiento vecinal ha presentado un par de alegaciones y Hostecar ha anunciado que va a presentar siete, la mayoría relacionadas con la necesidad de que se reduzcan las distancias entre locales que contempla la ordenanza, y que impiden, según el sector, generar verdaderos espacios de ocio como sí se han creado en otras grandes ciudades. También intentarán que los pubs, con independencia del tipo de licencia que posean, puedan albergar conciertos, siempre que cumplan con los requisitos necesarios de insonorización. No obstante, el presidente de Hostecar, Juan José López, calificó de «éxito» que salga adelante el texto, máxime cuando su sector cuenta con el «compromiso» de que gran parte de sus aportaciones se incorporarán al mismo.

El documento fue aprobado con el respaldo del Gobierno municipal (PP, Ciudadanos y los seis concejales no adscritos) y Unidas Podemos. Los representantes de Vox no efectuaron su voto porque no estaban, ya que se encontraban apoyando la manifestación de los regantes, mientras que Movimiento Ciudadano se abstuvo por entender que el texto no ha sufrido cambios que garanticen la adhesión de las aportaciones del colectivo de hosteleros. «No podemos votar que sí hasta que no veamos que salen adelante las alegaciones», comentó el portavoz del grupo municipal de MC, José López.

En defensa del trasvase

Además, el Pleno sacó adelante una moción conjunta en defensa que no formaba parte del orden del día para la defensa del trasvase Tajo-Segura, a propuesta de la Junta de Portavoces, y que recibió el apoyo de toda la Corporación.

En la iniciativa quedó recogidoque el Ayuntamiento considera «inadmisible» la decisión de no trasvasar agua para riego del Ministerio de Transición Ecológica, argumentando el deterioro medioambiental del Mar Menor. La moción también señalaba que es inaplazable la aprobación del Decreto Ley de la laguna salada por parte del Gobierno regional, así como la necesidad de la inmediata licitación de las obras hidráulicas precisas para conseguir el vertido cero al Mar Menor por parte de las Administraciones regional y central.